Uno de los vecinos de toda la vida de Coiro es Manuel Verdía Arcay, que este año cumplirá los 80 años. Nacido y residente en Coiro. Vive en el lugar de Penso (al lado de la carretera provincial y principal y cerca de la iglesia), casi rodeado de núcleos con muy pocos habitantes, como A Taberna Nova, Pías o Lamalonga, pero curiosamente este está cerca de los 30 y está entre los tres más poblados según el censo. Ayer hablaba sobre su entorno acompañado de las familiares Malena Tuset Verdía y María Verdía Vicente, y también del párroco, Manuel Mallo Mallo, nacido en la vecina de Erboedo, cura de ambas y también de Soandres. Verdía señalaba que, pese a ser más de medio centenar de lugares, conoce todos los lugares «teoricamente», bromea. «Penso que si, aínda que se me poida escapar algún», indica. Y destaca que, pese a ser una parroquia pequeña, otras del concello lo son más aún, un hecho innegable. Manuel reconoce que tal vez ya no conozca a algún vecino muy joven, pero sí a la mayoría. En el Concello larachés explicaban ayer que justamente Coiro es un enclave elegido por gente de fuera que ha rehabilitado viviendas, o incluso construido, como ocurre en el lugar de Coirón, donde en un decenio pueden haberse levantado siete u ocho casas nuevas. Pueden parecer pocas, pero es un aumento capital.