Fallece el vecino de Carballo de 91 años atropellado tras cruzar la carretera en una zona sin paso

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Toni Longueira

El accidente de tráfico se produjo en torno al mediodía de este lunes en una recta con línea continua

10 ene 2022 . Actualizado a las 20:18 h.

Manuel Santos González, de 91 años de edad y vecino de Queo de A Baixo, en la parroquia carballesa de Bértoa, falleció a primera hora de la tarde de este lunes como consecuencia de las graves heridas sufridas en un atropello ocurrido en la carretera AC-552, a su paso por el término municipal de Carballo.

El aviso del 112 se produjo en torno al mediodía cuando un particular alertó de un accidente de tráfico a la altura del punto kilométrico 26 de la AC-552, en plena recta, con línea continua y sin zona de paso para viandantes. Según varios testigos, el peatón salió de la parrillada Alecrín, cruzó la carretera para dirigirse, supuestamente, a su domicilio, pero fue embestido por un Opel Kadett de color blanco que circulaba en dirección Carballo, cuyo conductor y único ocupante resultó ileso en el percance. El transeúnte quedó tendido en el suelo sobre un gran charco de sangre. Rápidamente acudieron los sanitarios del 061, personal del servicio municipal de Protección Civil de Carballo, bomberos y agentes de la Guardia Civil. Una vez estabilizado, el herido fue trasladado de urgencia al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). Iba inconsciente y su estado de salud era crítico. Sin embargo, Manuel Santos González pereció a las dos horas de ingresar en el complejo hospitalario, según confirmaron a La Voz desde el entorno familiar.

El conductor, visiblemente nervioso e incapaz de articular palabra, solo fue capaz de decir: «Botóuseme enriba, non puiden facer nada por esquivalo».

Manuel Santos era originario de Extremadura y se casó en Carballo. Residía junto con su esposa, Fina, en Queo de Abaixo. Regentó durante muchos años el restaurante parrillada A Galleguiña, establecimiento ya cerrado y que estaba situado en las inmediaciones de la empresa Desguace A Galleguiña, que dirige precisamente un sobrino de la víctima. Una hija del fallecido, Carolina, lleva las riendas de otro restaurante emblemático de Carballo, el Pedra Furada, ubicado en la rúa Mirtos.