Javier Ramilo Queijo, Kobas: «O nivel do noso autocrós é moi bo»

Es un profeta en su tierra y se puede decir que pertenece a ese ramillete de grandes pilotos del automovilismo que ha dado, y continúa dando, la Costa da Morte, como Víctor Senra, Perfecto Calviño, Maikel Vilariño, Berto Lorenzo, los hermanos Gabriel y Esteban Serrano, Dani Castro, Sandra García Cambón, Álvaro Freire... En esta especie del pequeño Olimpo del motor de la comarca se encuentra, sin duda, el carballés Javier Ramilo Queijo (1983), aunque todo el mundo lo conoce por Kobas, en clara referencia a su lugar de residencia: Cobas, en la parroquia de Sofán. Javier Ramilo empezó relativamente tarde en el mundo del autocrós, cuando lo normal es empezar a hacer virguerías al volante con 15-16 años: «Tiña uns vinte-vinteún anos. Lembro que empecei mercando un carcrós vello e usado por 25.000 pesetas. Arranxeino, púxeno a punto e comecei a correr».

Así de sencillo, pero también así de complicado, porque se trata de una disciplina que requiere de mucho tiempo, preparación física, entrenamiento y también de dinero. Mucho dinero: «Eu teño o apoio da escudería Yacar, pero se non, competir, ir ás carreiras, desprazamentos... Supón un enorme gasto, aparte do material, as pezas e a posta a punto». Y añadió: «Un coche de carcrós como o meu custa uns 16.500 euros, e logo hai que sumarlle todo o demais». A estos gastos hay que añadir los 520 euros en licencias, casco y traje ignífugos, que representan otros 1.500 euros de desembolso. Entre los años 2008 y 2010, en plena crisis económica provocada por el desplome del ladrillo, Javier Ramilo apostó por competir con un prototipo de chasis tubular con estética de un Renault Supercinco Turbo y propulsado por un motor de una moto. Pero, sin duda, donde ha destacado el carballés ha sido en el carcrós y el ralimix. De hecho, ostenta cuatro campeonatos autonómicos, con doblete incluido, en la recién finalizada competición gallega. A los cetros en la categoría de ralimix cosechados en el 2018 y el 2019 hay que sumar el doblete de este año en ralimix y carcrós: «Foi unha tempada moi complicada polo tema covid. Viuse menos afección nos circuítos que antes da pandemia. E os protocolos foron moito máis esixentes, tanto para os pilotos como para a xente. Espero que na vindeira tempada, se a pandemia o permite, se poida ver máis xente animando nos circuítos porque é unha mágoa, xa que o autocrós ten moitos seguidores».

El campeonato gallego consta de cuatro pruebas puntuables: dos en Arteixo, Bértoa (Carballo) y O Castro (Rianxo). Y el de este año fue un mano a mano con Antón Muíños, el piloto de Carral. De hecho, el título no se dilucidó hasta la última prueba, disputada en Morás. Javier Ramilo tenía que acabar por delante de su máximo rival y lo consiguió: finalizó en lo alto del podio mientras que Antón Muíños fue segundo. «Foi complicado porque tiven unha grave lesión nas costas e non puiden participar nas probas do campionato de España, pero estou contento co doblete». Javier Ramilo tiene un circuito fetiche: el de Morás, en Arteixo: «Este ano disputei tres probas alí e gañei as tres, a última pasada semana. Non puiden ir por lesión á valedeira para o campionato de España», sino, seguro que la gana también. Con respecto al próximo curso, tiene claro que piensa volver a sentarse en su bólido para tratar de conseguir más títulos: «Participarei nos galegos de ralimix e carcrós e tratarei de estar nas probas galegas do campionato de España».

Kobas, como es conocido en el mundillo del automovilismo, tiene claro que esta disciplina cuenta con muchos adeptos en la Costa da Morte, sobre todo en Bergantiños: «Morás, Santa Comba, Bértoa, ao antigo de Cerceda... Ter circuítos ao redor acaba xerando afección, como ocorre na zona de Rianxo e na súa parte máis próxima da provincia de Pontevedra. Tamén alí falamos de grandes pilotos como Javier Senín ou Adrián Ameal». Ramilo también habló del nivel competitivo: «No autocrós é moi bo, e o mellor é que vén xente por detrás empuxando con forza».

Currículo

Empezó en el automovilismo hace ya 17 temporadas y ha logrado tres campeonatos gallegos en la modalidad de ralimix y su primer cetro autonómico en la especialidad de carcrós. Compagina su afición por el mundo del motor con la gerencia de una empresa: Desguace Coruña, en Ponteceso.

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