La historia educativa en Carballo, en la plaza

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCÍA

Diez grandes cubos conmemoran el 50 aniversario del instituto Alfredo Brañas y el colegio Fogar

11 dic 2021 . Actualizado a las 10:48 h.

Diez grandes cubos con cuatro paneles cada uno muestran, desde ayer, la historia educativa de Carballo. En realidad, conmemoran el 50 aniversario del instituto Alfredo Brañas y el colegio Fogar, con una enorme, didáctica accesible cantidad de datos: fechas, fotos, personajes, obras, documentos... Un libro muy abierto en la parte alta de la calle Colón que ahora se mezcla con la plaza y viceversa. Pero es también un punto de apoyo para la reflexión de la educación del antes y el poder transformador del después, tanto en medios y posibilidades, como en pensar cuánto podría haber cambiado Carballo si esas instalaciones llegasen a su debido tiempo, por ejemplo cuando se plantearon en los años de la República, o incluso después, en los 50. Pero hubo que esperar a 1970.

De todo esto y bastante más hablaron ayer en esa plaza, a pocos metros de las Escolas do Xardín (primer colegio público de Carballo, en 1929, gracias al filántropo Desiderio Varela), el autor del trabajo, Xan Fraga; la directora del instituto, Mónica Mariño, y del Fogar, Fernando Garea; la edila Mar Eirís y el alcalde, Evencio Ferrero.

Mariño recordó a su padre, el médico Mariño, que en el 67 presidía la comisión municipal que inició los trámites para crear el centro, y también agradeció el trabajo de Fraga y de todo su equipo directivo. Garea presumió de orgullo y privilegio de ser carballés, además de poder dedicarse a la educación, y en un centro que fue el primero comarcal de Galicia. Eirís recordó que, hasta hace 50 años, «non era doado estudar en Carballo». La exposición, añadió, es un pequeño viaje en el tiempo reciente para entender la importancia de las instalaciones educativas.

Vista atrás y reivindicaciones

Fraga realizó un somero recorrido por todos los escalones educativos que hubo en Carballo, desde la Leus o la academia Esteco hasta los avatares sufridos para conseguir el instituto, que incomprensiblemente tardó demasiado para la relevancia comarcal y de población que siempre tuvo Carballo. Y esa carencia no es menor, ya que «é necesario un ensino público forte para ter unha sociedade máis igualitaria». Carencias que, por supuesto, no solo sufrió Carballo durante buena parte del pasado siglo.

El alcalde también ve la muestra como una revisión histórica del pasado educativo y de la localidad, «pero tamén do que se puido ser». Y recordó cuando las obras del instituto y el Fogar crecían majestuosas, en un tiempo urbanístico en el que abundaba la destrucción. Lamentó, una vez más, que Educación no arregle el ya histórico salón de actos.