Es el autor del los trabajos del calendario del Concello de Carballo, que recoge los doce edificios más representativos, con datos, dibujos y fotos para conocerlos bien
28 dic 2021 . Actualizado a las 20:30 h.
El calendario del Concello de Carballo para este 2022 es un pequeño manual de la arquitectura del casco urbano carballés: edificios representativos, de antes y de ahora, públicos en su mayoría, pero también religiosos, e incluso privados, como la estación vieja de autobuses, tan ligada a los trolebuses y luego a la línea de los Finisterres, o el Casino, el más veterano de todos, con cerca de un siglo de vida. Los religiosos son la iglesia y la capilla de A Milagrosa, y los demás, el mercado, el Concello, el Fórum, la biblioteca Rego da Balsa, el Museo Bergantiños, el Pazo da Cultura, las Escolas do Xardín (Desiderio Varela) y el depósito de agua, frente al instituto Alfredo Brañas. Elementos que son parte crucial del panorama carballés, pero que a veces, precisamente por eso, pasan desapercibidos. Ahora no lo harán: durante un mes, todos los poseedores del calendario tendrán un mes para impregnarse de sus datos básicos, la foto y el dibujo. Doce, claro, aunque podrían haber sido muchos más, y ligados al período concreto: es lógico que la iglesia aparezca en junio, el mes de San Xoán, o la capilla de A Milagrosa en septiembre.
Detrás de todo esto está Jaime Díaz Alonso (59 años), que es funcionario del Concello de Carballo en la Oficina Técnica Municipal y conoce bien todos los inmuebles, pero además contribuye la pasión y el cariño por el patrimonio local. «A arquitectura que nos rodea é un ben que nos constrúe como sociedade», explica. Y es necesario conocerla. No solo eso, cuidarla: «Hai que concienciar da responsabilidades da conservación deste patrimonio». Y, modestamente, un trabajo que va a llegar a miles de hogares pueden ayudar en este sentido, algo que vio la Concellaría de Normalización, que dirige Maruxa Suárez, responsable de la publicación.
Son doce elementos, con imágenes, dibujos, notas sobre el autor, la localización, la fecha, comentarios explicativos... Pero podrían ser muchos más, porque hay mucho material. En concreto, Díaz ha realizado estas grandes fichas de 20 edificios y espacios públicos (incluidas esculturas) y 40 privados, más otras cinco específicas para recrear, recuperar y casi homenajear los ya desaparecidos Baños Vellos, «a nostalxia do patrimonio perdido», como lo define el autor. Son trabajos ya completados desde hace unos dos años, tras varios de trabajo muy detallado y detallista, cuya idea hay que buscarla en un curso de verano de la Universidade da Coruña del 2012, de la Escola de Arquitectura, germen de mucho del poder transformador urbano que vendría después en la localidad, murales incluidos. «De aí saíron moi boas ideas», recuerda.