Carballo acogerá unas jornadas sobre la nueva normativa en este asunto a la hora de edificar. Habla Lorena Campos Louzán, arquitecta, desde Radón Control Galicia
20 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Hace bastantes años que en Galicia, y en la Costa da Morte, se viene hablando del radón. Y mucho se seguirá hablando, a raíz de haberse planteado recientemente un nuevo marco normativo por la incorporación al código técnico de edificación de una nueva sección que alude a la protección frente a la exposición a este gas, «radioactivo, inodoro e incoloro», como lo describe la muxiana Lorena Campos Louzán, arquitecta de Radón Control Galicia (Grupo Javier Fidalgo, con sede en Pereiriña, Cee). «Por iso é tan difícil de detectar se non é con sistemas específicos de medición», indica.
Estudios e investigaciones de años han puesto de manifiesto la elevada concentración en la zona noroeste de la Península (he ahí Galicia) y el alto porcentaje de vinculación de esa exposición a casos de cáncer de pulmón: «Realmente estamos a falar dunha cuestión de saúde. Esta nova normativa vén a obrigar a todos aqueles que traballamos na construción a protexer a saúde da xente», indica Lorena. Si esas defensas en viviendas y edificaciones en general no se instalaban hasta ahora era, simplemente, por desconocimiento de los efectos que el radón podía causar: ahora se sabe y la normativa está en vigor. Ya es de obligada aplicación.
Un problema de salud
Radón Control Galicia y la empresa Sika promueven precisamente para mañana, jueves, en las oficinas Átomo Estudio (calle Vila de Negreira, Carballo), unas jornadas sobre esta materia, enfocadas principalmente a estudios de arquitectura e ingeniería. También están invitados alcaldes. Habrá dos turnos, mañana y tarde, con diversos ponentes. Entre ellos, la propia Lorena, quien alude a los tres factores clave que señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al radón: la cantidad de uranio que contenga el suelo (en Galicia hay mucha roca granítica, en la que se suele encontrar mayor concentración de gas radón); las posibles vías de filtración (por ejemplo, pequeñas fisuras en la cimentación de las viviendas) y, finalmente, la renovación del aire, de ahí que sea tan importante la ventilación, junto con la imprescindible lámina antirradón (si el gas se filtra desde la roca y sale al exterior, al aire libre, no hay problema; este viene cuando se habla de viviendas, sobre todo de planta baja, en contacto directo con el propio terreno y sin la ventilación adecuada).
¿Qué supone esta normativa? Hablando a nivel estatal, que dependiendo de la zona y del grado de exposición (en Galicia no hay duda, es alta, no hay opción), hay que aplicar un sistema de protección u otro. En la comunidad gallega implica que en cualquier obra nueva será obligatorio, sin excepción (ya sea un hogar o una nave en la que vayan a trabajar operarios o incluso haber animales) y también cuando se quiera actuar en una casa ya construida (rehabilitación, adaptación de un bajo a bajo comercial...). En cualquier caso, y aunque un lugar no entrase en «zona de riesgo», siempre serían aconsejables mediciones específicas, asunto en el que en la zona es referencia la empresa Sysdegal, también presente en las jornadas.
Con los datos en la mano, hay dos protecciones esenciales: barrera y ventilación. En las barreras antirradón son especialistas, precisamente, en Radón Control Galicia: «Somos aplicadores autorizados de Sika, empresa pioneira neste tipo de investigacións, temos os cursos correspondentes, os nosos operarios están habilitados para colocar o sistema SikaProof A+, un sistema híbrido conformado por membrana de FPO flexible e capa adhesiva cementosa, co espesor que require o código técnico», describe Campos. Se instala, en el caso de obra nueva, en la propia cimentación antes del vertido del hormigón. O sobre la losa de cimentación, en caso de rehabilitación, disponiendo una solera de no menos de 10 centímetros encima. Para la cuestión de la ventilación, es una referencia Extincarclima, empresa xalleira que asimismo tomará parte en las jornadas en Carballo.
Con estas sesiones informativas, indica Lorena, quieren tratar de llegar «a todos os sectores da poboación». Inicialmente, a los estudios que tendrán que aplicar en sus proyectos esta normativa, pero también, a través de ellos, al público en general, a los vecinos, «para que entendan que protexerse do radón é un gasto necesario, xa non unha cuestión de obrigatoriedade, senón de saúde, a normativa vén para axudar, para solucionar un problema que en Galicia existe, e bastante». «Falamos dunha partida máis da obra, tan importante como facer a estrutura ou poñerlle tellado á casa», explica. Hace tiempo que en Radón Control Galicia se forman en todo ello, van meses de trabajo y aplicaciones e irá a más, con buena acogida: «Queremos dar a coñecer o noso produto, defender a nosa proposta co SikaProof, pero sobre todo, queremos que a xente entenda que é un problema de saúde».
