Luis Moscardó: «En Galicia, cuando la naturaleza se pone brava, es otra dimensión»

Pablo Varela Varela
pablo varela CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Luis Moscardó, artista valenciano afincado en Castro de Rei
Luis Moscardó, artista valenciano afincado en Castro de Rei BASILIO BELLO

El artista valenciano, afincado en Castro de Rei, expone su última obra en la galería de Manolo Eirín, en Carballo

13 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras un camión, pasa otro. Y luego otro. Es el ruido que acompaña estos días al artista valenciano Luis Moscardó, a caballo entre su tierra y el municipio lucense de Castro de Rei, donde posee una casa junto a su pareja. Estos días, la paz solo la altera el desfile de vehículos, por la recogida de maíz en las fincas cercanas. «Es un frenesí total», dice Moscardó.

Nació a un paso del Mediterráneo, pero hace veinte años echó raíces en Galicia, donde pasa largas temporadas y florece su talento creativo, expuesto estos días en la galería carballesa de Manolo Eirín. La huerta y la guadaña, su última muestra, describe paisajes naturales, abstractos, conectados a una filosofía pausada que tiende a estar muy presente en la obra de Moscardó.

«La referencia a lo ‘natural', en el huerto y la guadaña, relata una aproximación al entorno más cercano», resume el artista, que afirma empaparse, en cierta forma, de los entornos que le brinda Galicia. «El sitio donde estés siempre influye. Y esto es una gozada, muy diferente porque ves otro tipo de ritmo de vida. Parece que aquí haya más tiempo para todo», indica. Moscardó, que pasa la mitad del año en Valencia y el resto del tiempo en Castro de Rei, valora la tranquilidad que le aporta alejarse del ruido. «Me gusta la agricultura, el jardín, estar en contacto con la naturaleza... Todo eso me ayuda a la hora de trabajar», concreta.

La obra de Moscardó también bebe de las culturas orientales, que aporta un sustrato a sus enfoques y gama de colores. «Desde su poesía, su literatura o las imágenes gráficas de arte chino o japonés que haya visto... Todo coincide con la mirada que yo puedo tener sobre lo natural», comenta.

En este nuevo trabajo, dice, quiso que el trazo fuese más intenso, más bravo. «Luis Moscardó describe paisajes naturales en sus pinturas, pero sus paisajes no son reales, ni posibles. Son abstractos, inventados o, como muchos críticos observan, ‘nacen del alma del artista'. Es un artefacto natural, algo que el artista crea y trata de presentarnos como real. Estamos ante su creación natural, algo que es más una representación simbólica de las pasiones y sentimientos del autor», describe la comisaria y crítica de arte italiana Eleonora Battiston.

Algunas de estas creaciones nacen, o tienen un vínculo, con paisajes como la serra do Xistral o las cercanías de As Pontes, que captaron la mirada de Moscardó por su belleza. Y es que Galicia, en términos generales, tiene una presencia marcada en su obra. «En la galería de Manolo Eirín hay piezas que he hecho aquí, en Castro de Rei, una pequeña selección de trabajos que tenían que ver con el paisaje, llevados a lo mínimo», concreta.

La Costa da Morte

Que la naturaleza es un motor para la imaginación lo refleja una de las últimas obras de Moscardó. Tierra de tormentas, que ejecutó el año pasado, coincidió con la llegada de la borrasca Filomena. Se dio así, de casualidad, porque ya estaba trabajando en la serie artística, «pero es algo que también de aporta».

Moscardó señala que Galicia, por su orografía y el protagonismo que juega el océano en la vida de su gente, tiene «una naturaleza más arrebatada». «Cuando se pone brava, es otra dimensión. Es muy intensa. La lluvia, por ejemplo, es insistente. Y todo esto tiene unas cualidades potentes para el arte», indica.

En el caso de la Costa da Morte, se maravilló con Baldaio. «Es un paisaje espectacular. Este tipo de bordes marinos no los tenemos en el Mediterráneo. Ves que es una zona contundente, en todos los sentidos: la formación de las playas, los acantilados y rocas, el mar rompiendo con fuerza... La ensenada de la playa do Trece, por ejemplo, es una maravilla que te sobrecoge por todo el peligro que tiene», comenta el artista valenciano.