Carballo vaticina el futuro de las urbes: el peatón, dueño absoluto de las calles

Pablo Varela Varela
pablo varela CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Evencio Ferrero, alcalde de Carballo, y Miguel Anxo Fernández Lores, regidor de Pontevedra
Evencio Ferrero, alcalde de Carballo, y Miguel Anxo Fernández Lores, regidor de Pontevedra Ana Garcia

Palma de Mallorca acogerá el congreso Cidades que Camiñan en el 2022

09 oct 2021 . Actualizado a las 12:10 h.

Un total de 63 localidades españolas, de tamaños variados, integran la red de Cidades que Camiñan. Son cerca de ocho millones de habitantes los que residen en estos núcleos que aspiran a reinterpretar los espacios urbanos en busca de una mejor calidad de vida, con el peatón como protagonista. Aparentemente, esta lucha no tiene vuelta atrás, pero aún hay mucho por hacer. Evencio Ferrero, alcalde de Carballo, viajó ayer a la década de los setenta, cuando la capital de Bergantiños abrió sus puertas a lo que él definió como «urbanismo de aluvión». O lo que es lo mismo, sin excesivo control o planificación sobre a dónde ir, y cómo.

«Hemos estado observando las demandas y peticiones de los vecinos, un movimiento que se produce en el seno de una sociedad viva. Y, sin estar cerca de ningún área metropolitana, fuimos capaces de seguir en crecimiento», expresó.

Miguel Anxo Fernández Lores, regidor de Pontevedra y presidente de la asociación Cidades que Camiñan, instó a seguir en esta línea, y realizó un llamamiento a que otros concellos del entorno próximo de Carballo se sumen al movimiento. «Cuantos más seamos, más fácil será tener influencia y presencia. Debemos promover que las poblaciones sean para las personas. Que al llegar a una ciudad, por ejemplo, no te encuentres con que es agresiva, peligrosa. Y no es más caro hacer las cosas bien que hacerlas mal. Lo que creo es que es más apetecible vivir en ciudades con un tráfico calmado y cuyo espacio público esté ganado por las personas», recalcó.

Lores también avanzó que, tras la asamblea general celebrada a última hora del jueves, la ciudad de Palma de Mallorca acogerá, el año que viene, la novena edición de la cita, que ya ha desfilado por Pontevedra o Irún, entre otras localidades.

Los ejemplos vivos

Durante la ronda matinal de ponencias, Carballo abrió paso a los casos expuestos por concejales y personal técnico adscritos a los ayuntamientos de Pontevedra, Logroño y San Cristóbal de la Laguna (Tenerife).

En el caso de la localidad carballesa, fue Alfredo Garrote, arquitecto municipal, el que abordó la hoja de ruta seguida por el Concello desde el año 2004, cuando «se trabajó de una forma más intuitiva hasta que del 2014 al 2021, ya se hizo de una manera más planificada». «Hemos apostado por la plataforma única casi de forma masiva», expresó Garrote, que aludió a las particularidades de cada ciudad o villa a la hora de acometer posibles reformas. Porque con casi todo en la vida, la personalización o atender al entorno es la base de todo lo demás. «Todas las ciudades que están aquí transmiten la misma idea: que en cuanto se puede, la gente toma el espacio peatonal y lo disfruta. Y cada una lo hace en base a un concepto distinto», resolvió.

Uno de los puntos de interés del debate estuvo en cómo y cuánto invertir para transformar la escena urbana, porque el embellecimiento de las zonas públicas es una de las cuestiones que va en paralelo a la recuperación de los espacios de los que se apropió, antaño, el coche. «Nos dimos cuenta de que con materiales más habituales y modestos se consigue el mismo efecto y los costes de mantenimiento bajan de forma sustancial», opinó Garrote.

Del automóvil como un elemento invasor a definir qué uso se le debe dar a los espacios

Dos de los integrantes del jurado en esta edición, el divulgador cultural Pedro Torrijos y el geógrafo Màrius Navazo, pusieron sobre la mesa otro de los puntos de interés: si el coche chirría y se interpretará con el tiempo como un invitado en los cascos urbanos, ¿qué llenará las calles al recuperar más espacios?

Torrijos, arquitecto de formación y muy orientado al entretenimiento en redes, tiró de clásicos del pasado como El Coche Fantástico de Michael Knight o la eterna furgoneta de El Equipo A, series de época en las que el automóvil era protagonista y campaba a sus anchas allá donde fuese. «El coche ha alterado, físicamente, la estructura del mundo. Especialmente en las ciudades, pero los atascos están haciendo que nos gusten menos. Será el propio coche el que saque al coche de las ciudades», vaticinó Torrijos, que puso a Pontevedra como un ejemplo en lo tocante a políticas de pacificación y recuperación de espacios peatonales.

La cuestión es que, si el coche abandona el interior de las ciudades, se irá abriendo un escenario de inmensas posibilidades para el uso público de las calles. Es decir, que también habrá un cierto vacío que cubrir. Màrius Navazo, especialista en planificación urbana con más de veinte años de experiencia tras de sí, dejó varias pistas sobre el futuro que intuye: «El objetivo final son espacios más seguros, con menos ruido para atender también a la salud. Lo que debemos saber es de qué queremos llenar las calles. Y lo más técnico viene después de tomar esa decisión». ¿Más terrazas para la hostelería? No exactamente. «Buscamos calles llenas de vida, que los peatones las usen como una sala de estar», resumió.

José Manuel Pan, periodista de La Voz de Galicia
José Manuel Pan, periodista de La Voz de Galicia BASILIO BELLO

«Esto no va de demonizar el coche, pero no debe ser rey en la ciudad»

José Manuel Pan, periodista de La Voz de Galicia, abrió la segunda mesa temática de la jornada, centrada en la seguridad vial con enfoque peatonal. Pan aludió al caso de Pontevedra, una pionera en lo referente a la reorganización de espacios urbanos para, en su casco histórico, dar la prioridad a las personas que van a pie. «Allí fue donde empezaron a hacer las cosas de forma distinta. Esto no va solo de poner señales, sino de un concepto sobre una nueva forma de vida. De la vida que viene. Y aquí es importante ayudar a convencer al ciudadano», explicó.

Pan, que reside en la localidad coruñesa de Sada, se remontó a los primeros intentos del núcleo de As Mariñas para peatonalizar una de las calles más céntricas del pueblo. «Hubo mucha oposición, pero el camino es ofrecer al ciudadano una serie de alternativas mejores que el coche. No se trata de demonizarlo, porque es necesario para muchas cosas y da un gran servicio, pero no debe ser el rey de la ciudad», concretó.

Ismael Aznar
Ismael Aznar ANA GARCÍA

Ismael Aznar: «Es clave conocer el índice de emisiones de cada ayuntamiento para actuar»

Ismael Aznar Cano, director general de Calidad y Evaluación Ambiental en el Ministerio de Transición Ecológica, prevé que, a lo largo del año que viene, «los ayuntamientos de las grandes ciudades debatirán sus planes para zonas de bajas emisiones».

La idea es clara: reducir las emisiones de gases contaminantes como el óxido de nitrógeno, abordar los cambios relacionados con la contaminación acústica, actuar sobre la movilidad urbana... De inicio, se contempla que las ciudades con más de 50.000 vecinos censados cuenten sí o sí con este tipo de áreas, pero también aquellas que superen los 20.000 y tengan problemas con la calidad del aire. «Y esto no quiere decir que las urbes más pequeñas no puedan disponer de zonas de bajas emisiones también», matiza Aznar, que abrió ayer la mesa redonda orientada a esta temática.

La cuestión, ahora, es determinar qué modelo y herramientas deben emplear los ayuntamientos implicados. «La clave es conocer el índice de emisiones de cada una y, a partir de ahí, actuar. Cada ciudad se marcaría unos objetivos. No hay unas directrices rígidas y sí muchas vías para que cada municipio tome un camino u otro», determina Aznar.

¿Qué urbes se toman como referencia desde el Miteco por sus actuaciones hasta la fecha? Por el momento, Pontevedra y Vitoria, por cómo ganaron espacios para el peatón.

Carmen Duce: «Hay una problemática compleja en el rural, con déficit de transporte público»

Carmen Duce, coordinadora del área de Transporte en Ecologistas en Acción y al frente de la campaña Clean Cities, instó este viernes a que se cumplan los acuerdos medioambientales de París y a «reducir la circulación de vehículos de combustión en las ciudades». En este sentido, Duce apuntó que «el petróleo barato ya ha tocado techo y es un combustible que está quemado», por lo que intuye necesaria «una transición urgente hacia otro modelo».

«La mayoría de los desplazamientos en las ciudades podemos realizarlos caminando. Debemos reforzar esto de forma consistente y garantizar que bajamos el número de movimientos en coche», dijo. Duce pidió al Miteco que aporte «directrices más claras» sobre las zonas de bajas emisiones. «Así lo vemos desde las organizaciones ecologistas. Que no sean solo las cuatro calles del centro histórico», concretó.

Además, Duce señaló que es necesario disponer de «una buena visión de los flujos de movimiento, de por dónde se mueve la gente».

Distinto es el caso del mundo rural, «donde hay una problemática compleja, con déficit de transporte público» para conectar los núcleos habitados con polígonos o entornos de trabajo. «Es importante potenciar las áreas metropolitanas y que la puesta en marcha de medios de transporte no dependa solo de cada autoridad local, sino algo conjunto», agrega.

Paula Teles
Paula Teles

Paula Teles: «En Portugal tenemos los ojos puestos en Galicia para examinar buenas prácticas»

Paula Teles, coordinadora das Cidades e Vilas com Mobilidade para Todos, expuso la realidad de Portugal en lo tocante a las políticas de movilidad urbana. En el país luso, explica, «tenemos los ojos puestos en Galicia para examinar las buenas prácticas en materia de espacios públicos en las ciudades».

Teles aludió a los casos concretos de Pontevedra y A Coruña, y señaló que en Portugal se perciben avances tras toda una vida acostumbrados a moverse en coche por las ciudades. «El planeta está enfermo, con problemas muy claros de salud. Por eso debemos implementar políticas que impulsen otros medios de transporte, y también el ir a pie. Buscamos un diseño urbano más amigable, confortable y seguro», detalló.

En el país vecino, ciudades como Porto, Braga y Guimarães se esmeran año tras año para reconvertirse y adaptarse al peatón, un objetivo que también persiguen núcleos más pequeños, como Vilamoura, en el Algarve, o Beja, ubicada en la región del Alentejo. «La primera es una ciudad de playa, con un trabajo de más de 15 años en busca de soluciones. Es un lugar importante, con muchas visitas y gente que se está quedando a vivir allí. Mientras, Beja es una ciudad con mucho patrimonio y cuyas calles eran irregulares, no muy confortables. En ella se buscó una sustitución de los materiales, para que todos puedan caminar en condiciones», detalló.

La última jornada prevé una ruta guiada por los murales carballeses

Este sábado, en la tercera y última jornada del congreso Cidades que Camiñan, el Concello de Carballo ha organizado un paseo guiado por los principales murales de la localidad, con la idea de abordar la relevancia del arte urbano a la hora de transformar los núcleos poblacionales.

La ruta se iniciará a partir de las 12.00 horas, reservada para aquellos asistentes que se inscribieron previamente a esta octava edición de la cita.