«Antes, en Carballo, no veías bicicletas. Poco a poco ya vamos siendo más»

CARBALLO MUNICIPIO

Muy lentamente, los vehículos alternativos ganan adeptos en los entornos urbanos
23 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Hace cuatro años, la carballesa Míriam Iglesias se mudó a Berdillo, a solo cinco kilómetros. Día a día, y con la excepción de sus desplazamientos laborales porque trabaja en A Coruña, se mueve por la localidad en bicicleta. «Entre la oficina y el coche, es como estar siempre encerrado. Si acudo al supermercado, que no me queda lejos, aprovecho para ir sobre dos ruedas y me da el aire. Prefiero moverme así, y en su momento, para mí, fue como descubrir otro mundo. De hecho, antes no veías bicis por nuestras zonas urbanas. Poco a poco vamos siendo más», explica.
Muy lentamente, casi en forma de goteo, se incrementa el número de vecinos de la zona que apuesta por la movilidad alternativa. Siguen siendo pocos, y ahí se vislumbra una posible explicación, a medio camino entre lo cultural y lo generacional. «A sociedade española non é como a de outros países que, dende hai moitos anos, xa viven acostumados á bici. Suiza, os Países Baixos... Aquí, décadas atrás, o que non tiña coche ía andando ou en bus. Noutras partes, os pais inculcáronllo ós fillos. E aquí temos que ir pouquiño a pouco, partindo de nós e ós máis pequenos», abunda Marcos Periscal.
Su coche, con tres años de vida, apenas acumula 7.000 kilómetros de trayecto. «Vou ó meu traballo en bici. Se non estás obrigado a facer unha viaxe, por exemplo, á Coruña, por Carballo podes moverte perfectamente así», afirma. José Tomás Vales, también de Carballo, trabaja precisamente en la ciudad herculina. Salvo para este tipo de movimientos, él prefiere subirse al sillín. «Por mi empleo de antes tenía que ir al polígono de Bértoa, y por las tardes iba en bicicleta. Llegar hasta allí me llevaba el mismo tiempo que en coche», dice. Vales percibe un cambio de mentalidad. Tal vez no drástico o rupturista, pero sí palpa diferencias con respecto a años anteriores. «Antes no me cruzaba con nadie, y creo que el tema irá creciendo. En mi caso, si tengo que ir a la Praza de Abastos o a ver a algún compañero, no tengo dudas», dice.
Que el deporte puede ser un imán fundamental para decantarse por esta opción lo atestigua Fani Cancela, que al igual que Míriam Iglesias forma parte de la asociación Media Ducia. También trabaja en Bértoa. «Desde hace unos meses voy en bicicleta y, además, la uso para visitar a familiares. Mi abuela vive a nueve kilómetros y, a veces, voy al salir de trabajar», detalla.
Desde la concejalía de Movilidad ven un posible punto de inflexión en las nuevas sendas
Juan Seoane, titular del área de Mobilidade en el Concello de Carballo, se muestra esperanzado con el efecto llamada que podría implicar la conclusión de sendas como la que conecta el casco urbano de la localidad con el polígono de Bértoa. «Alí traballan máis de mil persoas. Unha vez que estea rematada, xa non sería o mesmo ir pola estrada que por unha vía exclusiva para vehículos alternativos», dice. Resta todavía algún tramo por ejecutar, pero el proyecto está en su fase final.
En todo caso, Seoane alude a la necesidad de usar las infraestructuras que se dispongan. «Hai máis xente que tira da bicicleta en comparación con etapas previas, pero segue custando. Si se ve máis para actividades deportivas, pero non tanto como medio de transporte. Penso que coas novas sendas quizais haxa un punto de inflexión, por ser carreiros específicos», comenta. Por el momento, muchos de los vecinos de la comarca que siguen apostando por los pedales son caras conocidas. «A maior parte xa nos cruzamos a miúdo, para levar ós nenos ó cole, por exemplo», concreta.
Premios al que acuda en bici
Hoy a la mañana, por la jornada extra de la Semana da Mobilidade y en el contexto de la iniciativa «Á feira en bici», quienes acudan en bicicleta al mercado semanal de Carballo recibirán un regalo en el stand informativo que se dispondrá en la plaza.

A Braña y el barrio das Flores, en el punto de mira para las mejoras de movilidad
Este martes, el concejal de Mobilidade y la Asociación Íntegro acometieron un chequeo a la accesibilidad en distintos puntos de Carballo. La actividad, fija en el programa anual de la Semana da Mobilidade, aborda la detección de posibles obstáculos arquitectónicos en la zona urbana. Su identificación ha llevado a que, desde el año 2018, en la localidad carballesa se realizasen más de 300 intervenciones en 112 aceras o espacios reservados para peatones, bien mediante su ampliación, el rebaje de los bordes o la instalación de baldosas podotáctiles.
El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, participó en una ruta que salió desde la praza dos Bombeiros Voluntarios y se adentró por la rúa Anllóns, la praza de Galicia, San Martiño y Río Miño, entre otras calles. A su vez, Juan Seoane, de Mobilidade, solicitó a los usuarios de Íntegro que le hagan llegar próximamente las posibles deficiencias que puedan detectar en otros puntos de la villa, con la idea de ejecutar un nuevo chequeo el año que viene.
Con relación al que se llevó a cabo en el 2020, Seoane detalla que se intervino en localizaciones como «o barrio da Milagrosa e o Iglesario». «Tamén en zonas onde hai edificios públicos, susceptibles de máis uso», cuenta. La raíz del proyecto, sin embargo, partió con un ojo puesto en los caminos escolares, «para promover que os nenos fosen andando».
Adolfo López, que preside la Asociación Íntegro, se muestra satisfecho con los avances de estos últimos años: «O que testamos o ano pasado cumpre xa a normativa europea. Onde quizais atopamos máis dificultades foi no entorno da igrexa que está indo a San Martiño, pero Carballo, en xeral, é un concello comprometido coa accesibilidade e a mobilidade, que comezou con accións no centro e vai movéndose cara o extrarradio. O que é necesario é ir buscando novas zonas nas que poñer en marcha adaptacións. En todo caso, a vila está moito mellor».
En este sentido, Juan Seoane apunta que, a grandes rasgos, se seguirá examinando el municipio en busca de posibles puntos negros. Ya hay dos bajo análisis: el entorno del barrio de A Braña y también el de As Flores. «Son dous distritos dos que, entendemos, tocará abordar máis polo miúdo nun futuro. En Carballo hai moito feito, pero tamén queda moito por facer. Só queda seguir traballando», determina el concejal.