La traza romana en Carballo resiste, pese al vandalismo y la indiferencia

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Repuesto el indicador de la Vía XX en Ponte Lubiáns

21 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace 15 años justos hubo un cierto debate de efímera gloria histórica sobre la huella romana en Carballo, gracias sobre todo (no solo) a las investigaciones de la historiadora Rosa Franco (sus estudios y publicaciones eran ya de un decenio atrás) sobre la vía Per Loca Marítima, la XX, de Braga a Lugo, pero con enlaces hacia la costa. Ahí el actual Carballo jugaría un papel importante, tanto por la mansio para los romanos en sus rutas con el balneario, como con la vía que pasaría por Ponte Lubiáns. 

Tres años más tarde, en el 2008, un proyecto de la Diputación con fondos Interreg buscando las huellas de los romanos en la zona veía la luz. Algunas son muy notorias, como las de Brandomil o el miliario de Vilaño, en A Laracha, pero otras hubo que marcarlas. Y en Carballo se hizo en dos puntos: al lado de Ponte Lubiáns, como era evidente, y en el Rego da Balsa, por la proximidad a las caldas que hubo y hay por el actual centro. Son dos hitos notables que suelen ser fruto de la indiferencia, incluso turísticamente, pese a su relevancia. A veces, el vandalismo los hunde aún más, como pasó hace semanas en el marco de Ponte Lubiáns: lo arrancaron y ya estaba cubierto de maleza La brigada de Obras municipio justo acaba de reponerlo: al menos, la historia milenaria seguirá en pie.