La movilidad lidera la agenda de la mayor parte de los concellos de la Costa da Morte

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

BASILIO BELLO

Casi todos los municipios tienen en cartera proyectos de sendas o rutas en los que se prima la humanización

20 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Carballo es el municipio que va por delante en la reserva de espacios para los peatones y los ciclistas, pero en la mayor parte de los concellos de la Costa da Morte la movilidad se ha convertido en uno de los temas clave, hasta el punto de que son generales los proyectos para seguir abriendo rutas y sendas y para continuar con las labores de humanización de espacios urbanos.

En los últimos años se ha pasado de apenas unos metros dedicados en exclusiva a bicicletas y peatones a sumar más de 30 kilómetros en carreteras autonómicas, provinciales y locales. La mayor parte de las iniciativas tienen como finalidad principal mejorar la seguridad vial, pero también hay cada vez más la intención de ofrecer espacios para disfrutar del deporte.

La reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en los cascos urbanos o incluso a 20 en vías de plataforma única ha favorecido que los que caminan lo hagan más tranquilos. En Carballo habrá pronto 40 calles con las aceras al mismo nivel de la calzada y en Cee la alcaldesa confirmó que se pondrá muy pronto con el plan de movilidad. Margarita Lamela reconoce que será difícil sacar los coches del centro, pero recuerda que ya se hizo en la Alameda y que ha sido bien aceptado.

De momento, la intención es humanizar los accesos al polígono, rescatando un camino antiguo. Eso es lo que hizo el Concello de Carballo al prolongar la senda desde el casco urbano y al diseñar varias rutas del programa Cicl-Ando en el entorno del parque empresarial. También en A Laracha los tramos para peatones y ciclistas llegan hasta el área industrial y ahora tendrá continuidad con la prolongación por la parroquia de Lemaio. En Ponteceso, asimismo, la idea ha sido unir la zona urbana con Tella.

Sin embargo, la mayor parte de las sendas lo que buscan es ofrecer seguridad en los itinerarios más utilizados. Las obras más inmediatas son las de Coristanco, Vimianzo, Corcubión y Cerceda. En el primer caso, es inminente la inversión de más de 600.000 euros para prolongar la senda que une este municipio con el de Carballo, incluyendo una prolongación a Carantos, y Agualada con el cementerio de Agrilloi. En la capital de Soneira es la Deputación coruñesa la que invertirá 1,6 millones en la mejora de la carretera de Baíñas a Caxadas y una parte fundamental del proyecto es una senda de 1,8 metros de anchura. En Cerceda hay casi un millón para unir A Silva y A Tablilla y A Picota y Portobrea. En Corcubión, el plan es enlazar el casco urbano con el faro de Cee, también por un millón.

Carballo demostró que cuando las calles se cierran al tráfico se abren a la gente

Hubo un tiempo en Carballo en que había pocos coches y los niños podían jugar en las calles. La mayoría de los que ayer disfrutaron de un día con varios tramos de vías cerrados al tráfico no recuerdan esa época, pero todavía los hay con la memoria intacta. A algunos, de bastante edad ya, les vinieron esos recuerdos al ver cómo los pequeños tomaban para ellos el espacio que habitualmente les está vetado porque es para turismos y camiones.

No hace tanto, las calles Coruña y del Hórreo estaban llenas de aparcamientos y de aceras estrechas. Hace menos tiempo todavía, aparcar en Colón o Desiderio Varela era lo más normal del mundo.

El de ayer fue un solo día, pero dejó claro que cuando las rúas se cierran al tráfico se abren a la gente. No hubo tanta participación como se había previsto, sobre todo porque por la mañana amenazaba lluvia y el cielo pesado y plomizo no invitaba a salir, pero poco a poco fue apareciendo el sol.

Zumba y bicis

Fue entonces cuando en la Vila de Laxe se animaron con una clase de zumba, que costó más a los pequeños que a los mayores. Hubo distancia de seguridad y todo lo que requiere la pandemia. Al mismo tiempo, en la rúa Mahón lo que se estilaba eran las bicis, con niños de todas las edades y habilidades participando en una actividad muy semejante a la que se desarrolló en la Eduardo Pondal, que se convirtió en una enorme explanada en la que realizar algunas acrobacias sobre dos ruedas y en la que estuvieron también los miembros de Protección Civil de Carballo mostrando cómo actuar en caso de tener que aplicar los primeros auxilios.

Algo tarde se inició la actividad en el conjunto que formaron Valle Inclán, Cervantes y Concepción Areal. Incluso a las once de la mañana seguía circulando algún coche, a pesar de que se suponía que las vías estaban cortadas desde una hora antes. Alguna de las vallas fue debidamente apartada.

Fue la cruz de una jornada que resultó especialmente gratificante para los niños, pero también para muchos adultos que demandan un menor uso del coche para dar mayor libertad a los peatones. Se puso de manifiesto, con bastantes vehículos estacionados en áreas que supuestamente iban a estar libres de coches, que todavía queda un largo camino.

La pandemia ha favorecido las rutas a pie y en bici

Las rutas y andainas han tenido un importante despegue a raíz de la pandemia. Caminar o ir en bici han sido de las actividades sanitariamente más seguras, por lo que han sido también de las primeras que han podido organizar los Concellos.

En cuanto a los itinerarios, el principal sigue siendo, dejando aparte la ruta jacobea, el Camiño dos Faros, que ha recuperado este verano gran parte de su dinamismo, aunque sigue afectado por la falta de reconocimiento oficial. Entre las novedades de este año está el itinerario por los Penedos de Pasarela y Traba, en el que se han unido Vimianzo y Laxe, y las propuestas del Cicl-Ando carballés, que el sábado completó el recorrido hasta Razo por caminos de monte.

Sin embargo, lo más llamativo es la fórmula que une paseos saludables y recuperación del patrimonio, una modalidad en la que están enfrascados la mayor parte de los consistorios. Es algo que quieren poner en marcha desde el gobierno local de Cee, que empezarán por Ameixenda, pero que ya tienen trabajado en Vimianzo, con itinerarios diseñados por las abellarizas del monte Faro y por otros tres, uno de los cuales incluye petroglifos descubiertos este mismo año. También en Muxía pusieron en marcha cinco rutas a pie que permiten conocer muy bien el municipio, desde Touriñán hasta Nemiña y O Lago. En A Laracha, con A Laracha Activa, ofrecen hasta siete recorridos que abarcan áreas diferentes, desde la costa, con la que lleva a Caión, hasta el monte, con un paseo por Soandres sin olvidar los ríos como el Bradoso o el Acheiro. Precisamente los cascos fluviales son las zonas más elegidas para los paseos, y en Coristanco se han recuperado caminos tradicionales. En Dumbría priorizan las caminatas por el Pindo y O Ézaro y en Camariñas todo lo ligado a la costa, en tanto que en Cerceda han abierto una por el Xalo.