Denuncian la falta de escáneres y arcos de control de acceso a los juzgados de Carballo y Corcubión

Antonio Longueira Vidal
T. Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

BASILIO BELLO

«Tal y como están las cosas, cualquier persona podría acceder a un edificio judicial con un cuchillo o cualquier otra arma oculta, sin ser detectado, por no haber sistemas de control más estrictos», alertan

25 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El medio centenar de funcionarios adscritos a los dos juzgados de Corcubión y los tres de Carballo vienen reclamando desde hace años mejoras técnicas y más personal para dar salida a la gran carga de trabajo acumulada. De hecho, y por primera vez, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha solicitado que el partido judicial de Bergantiños tenga a la mayor brevedad posible una cuarta sala. Se trata de una demanda solicitada hace ya tres años por SPJ-USO, la central mayoritaria en la Justicia gallega.

Pues bien, Roberto Andrade, delegado del sindicato, ha puesto en entredicho la seguridad en los juzgados de Carballo, Corcubión, Betanzos o Muros, entre otros. Por eso ha reclamado a la Dirección Xeral de Xustiza la instalación de arcos detectores de metales y escáneres para el control de bolsos y otros efectos personales en los accesos a los edificios judiciales.

«Dado el carácter público de las oficinas y el delicado material que se trata a diario por parte de los funcionarios, es preciso disponer de un servicio de vigilancia que pueda desempeñar sus funciones. Solo así podrán evitarse o neutralizarse, en su defecto, potenciales ataques que pongan en peligro la integridad física del personal, pero también de los usuarios y colectivos profesionales», argumentó Roberto Andrade.

Según el representante sindical, «partiendo de estas premisas, desde SPJ-USO no se entiende cómo es posible que en sedes judiciales como Carballo, Corcubión, Betanzos o Muros, entre otras, la revisión de objetos y efectos personales se tienen que de forma manual y sin que exista ninguna medida en el control de accesos, más que el mero examen visual de los agentes de la Guardia Civil, o las cámaras de seguridad que se instalaron no hace tanto tiempo». Y argumentó: «Tal y como están las cosas, cualquier persona podría acceder a un edificio judicial con un cuchillo o cualquier otra arma oculta, sin ser detectado, por no haber sistemas de control más estrictos».

Por eso, desde la central mayoritaria en Galicia se reclama a la Xunta la instalación, a la mayor brevedad posible, de escáneres y arcos detectores de metales en los accesos a los juzgados de Carballo, Corcubión, Muros y Betanzos, que «no se dejen a los compañeros abandonados a su suerte, y se cumpla en este sentido, de forma adecuada y completa, con la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, y en lo que respecta al control de accesos en las sedes judiciales».

Estas reivindicaciones van de la mano de la exigencia de un cuarto juzgado para Carballo. Además de SPJ-USO y del TSXG, los últimos datos sobre actividad judicial parecen corroborar estas demandas. Con estadísticas a cierre del primer trimestre del 2021, las tres salas del partido judicial de Bergantiños, que dan servicio a más de 68.000 vecinos censados en siete concellos, se repartían 1.795 casos pendientes de resolución, entre diligencias, procedimientos penales y civiles, citaciones... 62 de ellos vinculados a Violencia contra la Mujer, lo que supone una media de 600 actos de media por juzgado, frente a los 450-500 de antes del estado de alarma y confinamiento.