El arte urbano trasciende lo estético y se erige en un motor para Carballo
CARBALLO MUNICIPIO
Su galería al aire libre es hoy fuente de turismo, de economía y hasta de autoestima. Está en marcha el séptimo Rexenera Fest
05 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La pequeña decisión en su día de optar por pintar una pared en lugar de cambiar una lona ha dado pie en Carballo a un fenómeno cultural que en estos momentos tiene su expresión en la séptima edición del festival de arte público Rexenera Fest, en marcha desde el jueves, y evolución de aquel Derrubando muros con pintura, cuyo espíritu sigue vivo. Arte contra el feísmo. No obstante, ahora es mucho más que estética: es urbanismo, es turismo y es una autopercepción mejorada que ha hecho de la marca Carballo «unha marca relacionada coa cultura», como indica el edil de Promoción Económica, Xosé Regueira, desde el principio volcado en este proyecto. Algunos de los objetivos que tenían cuando iniciaron «esta aventura» se han logrado y otros «están en proceso aínda».
La humanización de calles, la apertura de vías pensadas para el peatón, dejó al descubierto, explica Xosé, «grandes erros urbanísticos do pasado». Ahí estaban las grises medianeras y su «impacto visual» tan potente que derivaba en una «baixa concepción urbanística da edificabilidade». Consideraron que el arte público podía ayudar a mejorar la percepción del espacio y optaron por mezclar esta expresión con el urbanismo, auspiciando además con cada edición un «interesante» debate sobre el arte y sobre lo que aporta. Los niños y los mayores de 50 y 70, curiosamente, fueron los que brindaron mejor acogida, pero también hubo detractores con argumentos que iban desde lo económico a lo que es prioritario, o la conveniencia de intervenir, por ejemplo, obras arquitectónicas de otros creadores, como es el caso del Fórum.
«Estas iniciativas, por si soas, non solucionan erros ou problemas urbanísticos, porque ademais son obras efémeras, pero doutro lado é certo que dinamizan un pobo e que poden xerar movemento a nivel de comercio e hostalaría local», valora el arquitecto Carlos H. Fernández Coto. Cita por ejemplo lo «exitoso» del proyecto acometido en Canido (Ferrol), con unas Meninas que han hecho de un barrio casi moribundo un punto de vida y cierta efervescencia cultural. Desde la entidad que preside, Apatrigal, promueven en Ferrol y Lugo rutas que combinan arte urbano y patrimonio y cree que esta fórmula podría dar muy buenos resultados en Carballo, por más que se echasen abajo una iglesia y un consistorio que eran para admirar.
El arte urbano, de hecho, ya está moviendo el turismo de un municipio que, a priori, podría no parecer muy turístico, pese a su magno litoral para el surf, entre otras cosas. En Carballo no hay un espacio natural Patrimonio de la Humanidad, ni siquiera queda casco histórico, como dice Regueira, pero la capital de Bergantiños ha sabido marcar la diferencia dentro de la Costa da Morte, como en su día incidía Maite Parga, técnica de Turismo, con una galería de arte al aire libre, gratuita, que ya suma a día de hoy 82 obras (y seis en proceso) de artistas locales, gallegos, nacionales e internacionales, según la cifra facilitada por Parga . El mapa de la ubicación de estas creaciones es el recurso más demandado en la oficina de turismo, y todo a raíz de un festival que, para el retorno que da, resulta «barato», valora el edil, asiduo a recorrer la periferia de las ciudades, donde esta disciplina halla más espacio de expresión.
En todas las comarcas de la Costa da Morte hay ya obras de este tipo
Democratizar el arte, ponerlo al alcance de los ojos de cualquier vecino, era otro de los objetivos que tenía el Concello cuando se embarcó en este proyecto: «Hai quen pensa que tapar baches físicos pode ser a prioridade, pero eu creo que tapar os mentais e psicolóxicos tamén o é. Todo o mundo ten dereito á beleza». Regueira, que dice que a menudo son contactados de otros concellos para ver cómo replicar este fenómeno (en la Costa da Morte ya ninguna de sus comarcas carece de arte urbano, ya sea en espacios colectivos o privados, como ejemplificó recientemente Cultiagro-Seragra en A Laracha), cree que una parte importante de la sociedad carballesa «se reivindica como vila» a raíz del Rexenera Fest, del FIOT o del Carballo Interplay. Eso, frente a los estigmas.
De momento el arte urbano aún no es el motivo clave para elegir vivir en Carballo, como indica el veterano del sector de la inmobiliaria Chus Arán, pero muchos han percibido una localidad más agradable. Rakele Cavallo, artista que acaba de firmar una obra dedicada a Xela Arias, incidía en que si al principio esta iniciativa se miraba con algo de recelo, hoy son muchos los que quieren que el spray llegue a su edificio, y muchos los artistas que han hecho de esta expresión se actividad principal. «Carballo é hoxe o epicentro da arte pública en Galicia», afirma rotundo el edil de Promoción Económica, y siendo un concello rural. Quizás contribuyó el hecho de tener un apoyo institucional desde el primer día, «e o acerto de que, aínda sendo unha Administración, non dirixamos as obras, encorsetándoas, aínda que iso signifique ter que capear despois con certos conflictos xurdidos precisamente por esa liberdade de expresión». «Axudou a proxectar a imaxe de Carballo a nivel internacional», abunda. El Rexenera ha dado lugar a trabajos y tesis sobre el arte urbano y ha generado anécdotas positivas, como este comentario que le hicieron llegar: «Nunca pensei que vería turistas sacándolle fotos ás paredes de Carballo».