El emigrante carballés en Uruguay que sigue tocando el acordeón a los 99 años

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

JUAN Sánchez

Gaiteiro en sus inicios, originario de A Imende, José Sánchez es una institución en el país

13 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A Imende, parroquia carballesa de Noicela, una isla territorial dentro de la vecina de Rebordelos, es un reducto de la música tradicional. Es célebre el pasodoble de Imende, lo mismo que la muiñeira y el maneo dedicados a la localidad, y hasta grupos como Fía na Roca le dedicaron un tema de homenaje.

De A Imende han salido grandes pandereteiras, bailarinas y músicos, y uno de ellos lleva desde 1952 en Montevideo, la capital Uruguaya. José Sánchez emigró ya mayor, con 30 años, así que tiene 99 años. Los cumplió el 22 de abril, hace menos de un mes. Son casi 70 años en el país americano, pero no ha olvidado su pasado ni las melodías que aprendió de joven, y que de vez en cuando aún toca. Ya menos, y curiosamente le ha afectado más la pandemia que la edad. La última vez que se puso con las teclas de su acordeón fue precisamente el día de su aniversario, como recuerda su hijo Juan, y espera que vuelva a hacerlo para fin de año, si no antes. El acordeón es su instrumento principal, el que mejor domina. La gaita, menos. La tocó hace tiempo, y se ha especializado en ella su hijo, pero algo también le da. O le daba.

José relata su historia a través del teléfono, acompañado de su hijo, que le ayuda en las preguntas que no escucha muy bien. Pero tiene una lucidez y una memoria envidiables para semejante edad, a pesar de que se quite méritos. «Ahora ya no toco, me pasé de la marca. Hay que tener manos y fuerza, y con 99 años ya no hay mucho de eso. Yo me encuentro bien, pero no tengo la fuerza que tenía», explica, en una conversación en la que ambos van alternando el gallego con el castellano.

José tenía el oficio de carpintero, también fue panadero, pero en lo que más trabajó fue como cobrador de los autobuses de la Cutcsa, mítica compañía fundada por el larachés José Añón, que también fue presidente del equipo del Nacional. La música la reservaba a su tiempo libre. En los últimos años tuvo un grupo, Os de Antes, todos mayores de 80 años. Con Ramón Baliñas, ya fallecido, acudía cada semana al Hogar Español de Ancianos, para animarlos con las piezas que recordaban a su juventud, antes de emigrar.

De aquellos años con Os Mallos, previos a la guerra civil, como recordó hace poco en el programa Sempre en Galicia que dirige Toni García de Seárez. Años en Bergantiños, aunque había nacido en Monteagudo (Arteixo), de donde era su madre, pero se marchó a la paterna, A Imende, con 17 años, y ahí se casó y nació su único hijo. Los tres emigraron cuando este tenía tres años, y la madre falleció hace, también, tres. En toda esta vida tan larga, la música no dejó de acompañarlos ni a uno ni a otro.