Carballo completará con 162.000 euros las ayudas de la Xunta a los hosteleros

La corporación carballesa aprobó por unanimidad el suplemento de crédito necesario para financiar la aportación municipal a la línea de ayudas a la hostelería impulsada por la Xunta. Mediante un convenio de colaboración aprobado el lunes en junta de gobierno, la Administración autonómica se compromete a tramitar las solicitudes y a pagar las concedidas, mientras que el Concello de Carballo completa la indemnización con 1.000 euros para cada hostelero. En la capital de Bergantiños hubo 162 solicitudes y, si bien la Xunta aprobó únicamente 143, el ejecutivo dará los 1.000 euros a las 162.

El concejal de Promoción Económica y vicepresidente de la Deputación, Xosé Regueira, defendió la fórmula elegida como la mejor para sufragar las pérdidas de un sector tan afectado por el covid como el hostelero. «Cantos menos mecanismos se mesturen, mellor. Ningunha Administración ten a capacidade de axudar ao sector na maneira na que o precisa, pero este é un bo método, pese a que a intensidade [os fondos da Xunta] é baixa», dijo el edil.

Durante la sesión plenaria de este lunes también salieron adelante la actualización anual del Inventario Municipal de Bens y la cuenta de recaudación, en ambos casos con los votos a favor del BNG y la abstención de la oposición. Con idénticos apoyos se aprobó el pago de facturas correspondientes a ejercicios anteriores por montante de 23.829,82 euros. En este sentido, tanto el portavoz de Terra Galega como el del PP pusieron el foco sobre la prestación continuada de diversos servicios que deberían ser objeto de contrato. El alcalde,  Evencio Ferrero, resaltó que es imposible anticiparse a los imprevistos y puso en valor la «mellora extraordinaria» en cuanto al pago a proveedores: «Das máis de 5.000 que entran anualmente nun Concello como o de Carballo, só 94 veñen por extraxudicial, e todas porque entraron máis aló do 31 de decembro do 2020», apuntó.

También se aprobó la renovación del convenio con Hacienda para la facilitar la gestión catastral, así como que se le dedique una plaza a Xela Arias, reconocida este año por el Día das Letras Galegas. Este punto contó con el respaldo de todos los grupos a excepción de Terra Galega, que se abstuvo. La concejala Maruxa Suárez, titular de Normalización Lingüística, puso en valor la trayectoria de Arias y defendió el proyecto municipal de colocar placas violetas en las calles con nombre de mujer.

Dos mociones de TeGa fueron sometidas a votación. En la primera pedían al Concello que subsanase un supuesto error catastral en una superficie de más de 90.000 metros cuadrados de Razo que figura como titular «descoñecido», según dijo el portavoz del grupo, José Bello Pallas, cuando en realidad hay varias decenas de propietarios implicados. Tras su errática y contradictoria intervención, Pallas se enredó en un acalorado debate con la portavoz socialista, María Carmen Vila, y con la concejala de Urbanismo, Milagros Lantes, que le recordó que el Concello no tiene la competencia en materia de Catastro y que si los propietarios han detectado algún error deben ser ellos mismos quienes inicien los trámites para subsanarlo. Tampoco se aprobó la moción en la que pedían utilizar el circuito de motor de Razo para otros usos.

Ya en el turno de ruegos y preguntas, los grupos se interesaron por varias cuestiones, como la señalización de plazas de aparcamiento para embarazadas, que comenzará la semana próxima en zonas como el centro de salud o el centro comercial, entre otras. Abordaron también las becas para deportistas, mejoras viales o la seguridad en torno a los centros educativos a raíz de los últimos incidentes de los que se tuvo constancia. En este sentido, el edil Juan Seoane explicó que recientemente se celebró una reunión entre los directores de los tres institutos, la Guardia Civil y la Policía Local para abordar el asunto y reforzar la protección.

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