Carballo cumple dos años con el límite a 30, que se ampliará a algunos núcleos
CARBALLO MUNICIPIO
El 11 de mayo se reducirán los topes en miles de calles y travesías. El municipio, de otro lado, formará parte de una guía de buenas prácticas de la DGT
25 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En noviembre del 2018, el pleno de Carballo aprobó la ordenanza de tráfico, que regula numerosos supuestos en los espacios viarios públicos, pero siempre ha salido uno por encima de los demás: la velocidad máxima a 30 por hora en todo el casco urbano, que empezó a ser efectiva en marzo del 2019, y real, en la práctica, al mes siguiente, con la colocación de todas las señales. Hace, por tanto, dos años.
De este modo, Carballo se adelantó, al igual que alguna ciudad y municipio, a la nueva normativa de Tráfico a aplicar desde el 11 de mayo, que obliga a limitar (y cambiar las señales) la velocidad a 30 por hora (y no 50, como ahora) en las de sentido único, y a 20, las de plataforma única.
En Carballo, todo el perímetro urbano está limitado a 30, sea de carril único o de doble sentido, incluida la avenida Vázquez de Parga, que en su parte alta tiene tres carriles. Curiosamente, este tramos, al igual que muchos otros de la localidad, ya tenía una señal de 30 con anterioridad, generalmente con escaso o nulo cumplimiento, dado el tráfico y la amplitud. La ordenanza ayudó a darle más visibilidad.
La velocidad máxima a 30 tiene las excepciones de las vías de plataforma única, a que están a 20. Y no todas, porque las consideradas estructurantes y con determinadas características, como la Ponte o la Rúa do Sol, mantienen el 30 de tope. También las había antes, pero solo en parte, especialmente junto a los colegios. Justo ahora se va a reforzar esa señalización.
En el Concello quieren dar un paso más allá y extender el límite de 30 a algunos puntos de la zona rural con alta y compacta densidad de viviendas. El edil de Tráfico, Juan Seoane, explica que la idea es marcar el tope de 30 en núcleos completos, con entidad unitaria, como podría ser el de A Brea, uno de los que se han analizado como muy posibles (casi seguro), pero aún no es efectivo. Justamente ahora están analizando esas delimitaciones, y hay varios candidatos.
Conciencia ciudadana
De todos modos, la restricciones de velocidad en las aldeas serán obligatorias, aunque en la práctica muy indicativas. Si en el casco urbano los controles de velocidad son escasos, pero los hay, en la zona rural son excepcionales. Seoane apela a que, cuando entren en vigor, los conductores sean responsables y los cumplan. Por lo general ya se hace allí donde se indica, y hay tramos fuera del área urbana que están marcados a 20 como máximo, como ya ocurre en alguna vía de Razo, por ejemplo, debido a su peligrosidad.
El municipio formará parte de una guía de buenas prácticas de la DGT
La Dirección General de Tráfico tiene en preparación una guía de buenas prácticas para la circulación urbana en la que, entre otros, toma como ejemplo las medidas que se llevan aplicando en Carballo desde hace años, y no solo en temas de movilidad derivados de la ordenanza, sino también de la Estratexia de Mobilidade que se viene aplicando.
En esa información que divulgará Tráfico se citan medidas de accesibilidad universal, plataforma única, elementos que fomentan el uso peatonal (desde carriles bici a los ya veteranos carteles de Metrominuto), y otras muchas medidas. El concejal Seoane destaca que Carballo marcó un hito al señalizar el máximo de 30 en todo el casco y en todas las vías. No fue el primer municipio en hacerlo, pero sí de los primeros en comparación con otros de su dimensión o muy superiores, y de hecho toda la evolución fue muy contrastada en los congresos de la Red de Ciudades que Caminan. Con todo, ciudades como Pontevedra, un modelo que se tuvo en cuenta para varias iniciativas, lleva la delantera: en las de plataforma única, el tope ya está en diez por hora. También otras van muy por detrás, como A Coruña, que acaba de anunciar que todas las vías principales de dos carriles tendrán uno a 30, y en el otro se mantendrá a 50.
La ordenanza de tráfico da mucho más de sí, y también fue casi pionera a la hora de dirigir, con cierta minuciosidad, el uso de vehículos de movilidad personal, que la DGT reguló más tarde. La incidencia, en todo caso, es aún muy escasa en Carballo. La normativa también incide en los ruidos excesivos de los vehículos, pero pasa como las normas sobre paseo de perros: depende más de cada dueño, no hay policías en cada lugar y a cada hora.
Menos multas y menos accidentes
En los primeros meses de la entrada en vigor de la ordenanza sí se había constatado un descenso en las multas de tráfico por exceso de velocidad. Pero la llegada de la pandemia impide realizar un balance detallado por el descenso de la movilidad, algo que también se puede aplicar a los accidentes. Los agentes realizaron más controles perimetrales y de vigilancia por el estado de alarma que por otros cometidos. En todo caso, y teniendo en cuenta el porcentaje de los vehículos controlados por radar, las sanciones estuvieron en la misma línea o fueron menos, indica Seoane, y también los accidentes bajaron o fueron de menor gravedad: al menos esa es la percepción del edil responsable.
