Carballo concedió más licencias de obra el primer trimestre que en todo el 2020

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Van ya 21 permisos, la mitad para un edificio de 11 pisos, y el resto, unifamiliares

22 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Carballo ha concedido más licencias de obra para edificaciones en lo que va de año (el primer trimestre, de enero a marzo) que en todo el 2020. En concreto, se han dado para veinte viviendas, once de ellas pisos en un edificio y diez para viviendas unifamiliares. El año pasado se otorgaron un total de veinte. Pero la comparación también se puede hacer con respecto al 2019, cuando en el conjunto de los doce meses fueron 21 licencias, la misma cantidad que en el arranque del año.

Si la progresión se mantiene, seguramente se superará la cifra del 2018, que cerró con 44 permisos, y desde luego con la del 2017, con 35. Y eso que estos años fueron los del tímido remonte tras muchos en un desierto de obras, como ecos de la grave crisis económica después del bum inmobiliario. De hecho, es muy probable que al término del 2021 se logre el mejor registro desde el 2008. Este sí que no se va a superar de ninguna de las maneras, y seguramente por bastante tiempo: ese año se dieron 743 licencias. Curiosamente, no fue el mejor ni de lejos, un récord que ostenta el 2006, con 1.138. Tiempos en los que la construcción vivía un bum insólito en los últimos decenios en la capital de Bergantiños.

La mitad de las licencias concedidas son para un edificio de once pisos situado entre la avenida Perú y la rúa Baixa. Está entre otros dos grandes bloques y casi en frente del centro comercial. Hace menos de dos semanas, la promotora, el grupo Inmogal XII, solicitaba a Augas de Galicia el permiso de obras (uno de los sectoriales que debe recibir) por la proximidad del Rego da Balsa. Quedan este y otros detalles pendientes para empezar las obras, que implicarán un sótano importante (tres plantas) para cumplir con las plazas de garaje necesarias, además de un bajo y las viviendas. El inmueble tendrá una única terraza, y todo el conjunto está diseñado para materiales de gran calidad. Una portavoz de la promotora señalaba ayer que esperan empezar los trabajos el próximo mes. El cartel ya se colocó hace muchos meses.

Hay otra promoción pendiente (la primera pedida en Carballo en doce años), y seguramente también comenzará en el mes de mayo. Iba a hacerlo ya en marzo, pero cuestiones burocráticas con la entidad financiera lo han demorado unas semanas.

Todo lo demás está listo en el solar que linda con tres calles: Nicaragua, Costa Rica y Brasil, y cuyo proyecto de ejecución fue aprobado en la Xunta de Goberno de Carballo de febrero. En este caso, el edificio tendrá 19 viviendas, y aún quedan algunas libres, pendientes de vender. «Os bancos agora miran todo con moito detalle, e fan ben», señalaba ayer el promotor, ya un veterano de los edificios de viviendas en Carballo. Los pisos de este edificio, de media, costarán unos 150.000 euros.

«Hai moito traballo, e escasea a man de obra»

Javier Muñiz, de la empresa Inxenia, realiza proyectos y también obras, todo completo con llave en mano si el cliente lo desea. Llevan meses a tope, con muchos pedidos y más demanda de información. «Xa hai xente esperando, algo que nos últimos anos, dez ou máis, non pasaba», explica. Y eso tiene una consecuencia evidente: los mejores profesionales están muy demandados, así que esa espera se multiplica, tanto para reformas como para obra nueva, que ha crecido tras la pandemia, aunque por los datos de licencias de Carballo era una tendencia clara desde hace un tiempo.

Esa elevada demanda de trabajadores está provocando incluso, como ha constatado, que algunos de los que emigraron por falta de trabajo se planteen volver. Pero es curioso: también desde Suiza están reclamando obreros cualificados en la Costa da Morte. Son buenos tiempos para ellos.