Llega a la Costa da Morte la fiebre restauradora de retablos

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

El retablo de la iglesia de Aldemunde (Carballo) ya está listo
El retablo de la iglesia de Aldemunde (Carballo) ya está listo ANA GARCÍA

En Carballo se han acometido varias obras, pero no es el único municipio donde están o estarán en marcha trabajos de este tipo

08 abr 2021 . Actualizado a las 21:02 h.

Los retablos de la Costa da Morte rejuvenecen. No todos, porque es imposible (hay más de 250, entre iglesias y capillas), pero sí muchos, y sobre todo en los últimos tiempos, generalmente por impulso de los respectivos párrocos.

Estos días ha quedado listo el de Aldemunde, en Carballo, municipio en el que se han arreglado muchos en los últimos tiempos. Fue un encargo del párroco, Jorge Iglesias, ejecutado por la empresa Techne Conservación y Restauración de Arte, con base en O Pino. Milagros Martínez Mellado, una de sus dos responsables, junto a su marido, explica que su valor artístico no es de los más elevados, en consonancia a la juventud de la iglesia, muy moderna. Pero, con todo, el retablo presentaba numerosas deficiencias, sobre todo tras el repintado que se realizó en su momento. No se sabe cuándo, pero posiblemente a mediados del siglo pasado. Los materiales empleados no fueron nada buenos («la pintura era malísima», apunta), y la policromía original desapareció (los dorados eran escasos y abundaba la purpurina), así que fue necesario recuperarla con paciencia, en un trabajo minucioso de poco más de dos meses, aunque inicialmente estaba previsto que fuesen más. Usaron disolventes orgánicos básicos. También había algo de carcoma, no demasiada, y clavos y otros metales oxidados, algo habitual cuando hace años que no existe mantenimiento. Las faltas fueron rellenadas (estucadas), y en general todo el trabajo siguió los criterios de Patrimonio, como es preceptivo en todas las obras de este tipo. «Estamos muy contentos de cómo ha quedado», indica la restauradora, que esta temporada tiene mucho trabajo en varios puntos, catedral de Santiago incluida. Las imágenes no se han tocado, y están repintadas desde hace tiempo.

Esta empresa ya trabajó en otros retablos de la zona, alguno tan cercano como el de Entrecruces, y otros de Bergantiños como el de la iglesia de Cores o la capilla de A Ourada, en la misma parroquia de Ponteceso, que tuvo tanta importancia en el pasado que por dimensiones y patrimonio parece una iglesia. Más, incluso, que la propia de Aldemunde, una de las tres parroquias de la zona (hay 157 en total), con menos de un centenar de habitantes, junto a Verdes, en Coristanco, y Vuiturón, en Muxía.

En Carballo también se han restaurado varios retablos en la iglesia de Sísamo. Y en los últimos tiempos, los de Goiáns (tiene dos de piedra, como en Brandoñas y otros templos, tampoco muchos), Vivente (también de piedra), Lemaio (los dos laterales), Razo o Bértoa. En Lema también destaca cómo ha quedado el altar mayor, explica el párroco, José García Gondar, quien añade que no solo se ha actuado en retablos, sino en la instalación de vidrieras: A Milagrosa, Sísamo o Goiáns.

J. M. CASAL

«O luns xa empezaremos a arranxar a igrexa de Rus»

Jorge Iglesias Negreira, de 54 años, natural de A Coruña pero con ascendencia paterna y materna en A Agualada y Cabovilaño, es el párroco de Sofán, Aldemunde y Entrecruces desde el 2006, y el año pasado también se hizo cargo de Rus, todas en Carballo. Precisamente, en esta última, que tiene el mayor número de capillas (cuatro) de Carballo, y de las que más de la comarca, además de un templo espectacular que reiteradamente se ha calificado como la catedral de Bergantiños, habrá actuaciones en breve. «O luns xa empezaremos a arranxar a igrexa de Rus», señala. No los retablos, como hizo él mismo en Aldemunde y antes en Entrecruces (de Sofán se encargó su antecesor, Diego Ríos), sino aspectos más urgentes como evitar que entre el agua. «Hai que acometer unha drenaxe perimetral, e tamén sellar o campanario, porque a auga entra por aí. E ensolar o atrio, diante da porta. No teito, arranxar as ventás da bóveda, que están rotas», explica. Más para adelante tocará reponer la carpintería de manera integral. Así que en estas circunstancias, cuando lo primero es evitar que entre el agua y las humedades, aspectos como restaurar los retablos tienen un peso más bien secundario. «O primeiro é o máis urxente», indica. Y no solo en la iglesia de Santa María, ya que también quiere arreglar la capilla de Santa Eufemia, muy próxima a la iglesia, en Ramil. Iglesias indica que las restauraciones son muy necesarias, pero el principal problema es siempre el mismo: el dinero. Pero asegura que, de lo que él dependa, no va a cesar de que todas queden en perfecto estado, siempre supervisadas por Patrimonio.

El de Rodís, en Cerceda, en breve

La restauración de los retablos no se circunscribe solo a Carballo. Al contrario, tras muchos años de abandono, a veces por falta de interés y otras por ausencia de fondos, cada vez hay mayor conciencia de la necesidad de preservar un patrimonio secular con el que además se sienten identificadas varias generaciones de vecinos de cada parroquia. En Tordoia, por ejemplo, Manuel Chouciño Pardo, de origen malpicán, se ha empeñado en restablecer los bienes de sus parroquia desde su llegada al municipio. Está terminando el arreglo del retablo de Bardaos, y en breve espera acometer el de Rodís, en Cerceda, la última parroquia que le fue encomendada. También ha pedido permiso para arreglar el de Cabaleiros, con un presupuesto de 27.000 euros y una subvención de 2.700 del Arzobispado. Cuesta más del doble (12.983 euros) que el de Aldemunde, pero las dimensiones y la importancia histórica también son muy diferentes.

Muxía, pendiente

En la Costa da Morte, sigue pendiente el acuerdo definitivo para un nuevo retablo en A Barca de Muxía, idéntico (lo más probable) al desaparecido tras el incendio, o nuevo