Evencio Ferrero ofició once enlaces el año pasado, y José García Gondar, siete, un mínimo histórico debido al covid
21 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, ofició el año pasado once enlaces civiles en el Concello. El párroco, José García Gondar, siete en la iglesia de San Xoán. No es nuevo que el regidor case más que el cura (la tendencia empezó a cambiar en el 2009), pero sí que la tendencia se agudice de esta manera. En el 2020, además, se batió el récord (por abajo) de matrimonios, aunque por los evidentes motivos de la pandemia, que obligó a suspender o aplazar muchas bodas.
En la letra pequeña hay matices. En la iglesia parroquial solo se casan (salvo excepciones) parejas en las que al menos uno de los contrayentes es residente u originario de la parroquia (el censo es de 20.000 residentes). Y el alcalde puede casar a cualquiera de todo el municipio, de las 18 parroquias. Pero, a cambio, Ferrero no es el único casador: cualquier concejal puede hacerlo, tanto del gobierno como de la oposición. Y de los primeros, Iván Andrade, uno de los recién incorporados, ya lleva seis enlaces, frente a los cinco de Maruxa Suárez Cotelo, otra de las incorporadas en este mandado. Marcos Trigo ofició dos el año pasado, y Belén Lendoiro, uno. En total, 25 matrimonios civiles por parte del ejecutivo carballés, tanto en el salón de plenos (la mayoría) como en lugares significativos de Carballo.
No hay que irse muy atrás para encontrar cifras más elevadas. En el 2015, por ejemplo, en el Concello hubo 45 bodas, todo un salto frente a las 35 del año anterior. La parroquia tuvo ese 2015 15 enlaces, en una tendencia a la baja que el ejercicio anterior habían sido 19. El 2012 había cerrado con 25.
La parroquia de Carballo no es solo San Xoán Bautista, sino que la unidad pastoral incluye varias más. Pero es igual: en el balance anual del 2020 no consta ningún otro enlace en el resto de demarcaciones: Ardaña, Cances, Sísamo, Goiáns, Lema, (Lemaio pertenece al municipio de A Laracha), Razo y Oza. Y en el resto, con otros curas al mando, tampoco se pueden contar muchas más.
Para el cómputo general de bodas del 2020 habrá que esperar al mes de julio, cuando se publiquen los datos oficiales por el IGE. En el 2019 hubo 285 matrimonios en Bergantiños, Soneira y Fisterra, una caída notable frente a las 338 del 2018. Ya en el 2019, Carballo notó un descenso muy relevante, pasando de 126 a 73 enlaces.
Más defunciones que bautizos en todas las parroquias
Hace ya tanto tiempo que la pirámide de población se invirtió en la comarca que no llama la atención que haya más defunciones que bautizos. A veces se produce alguna excepción, como el caso de la parroquia de Vilela, en el 2019, con dos sepelios y seis bautizos. Un hecho insólito en Carballo y en el resto de la comarca.
Este 2020 recién pasado, los números han vuelto a la normalidad, al menos en las parroquias de la unidad pastoral de Carballo. Así, en la de San Xoán de Carballo se registraron 52 bautizos (103 en el 2020) y 117 defunciones; en Ardaña, tres y once, respectivamente. En Cances, tres y 24. En Sísamo, un bautizo y seis entierros. En Goiáns, siete defunciones. En Lema, uno y diez. En Lemaio, un bautizo y cuatro entierros. En Razo, la relación fue de cuatro a dieciséis, y en Oza se produjo el caso más llamativo: un bautizo frente a 19 defunciones (6 y 18 el año anterior).