Las antiguas casas de los maestros de Carballo son un foco de marginalidad

Cristina Viu Gomila
cristina viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

BASILIO BELLO

El centro para entidades sociales que irá en el solar fue anunciado hace más de un año, pero aún no hay ni proyecto

13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El incendio intencionado en las oficinas de la asociación de prevención de drogodependencias Vieiro el domingo por la mañana ha vuelto a poner de manifiesto el ambiente de marginalidad que se vive en las viejas casas de los maestros, en pleno corazón de Carballo. La entidad antidroga ya ha sufrido atentados anteriormente, pero este hará que no vuelva a ocupar la antigua vivienda, quedando la zona más desamparada de lo que ya está. Un vistazo por el recinto pone de manifiesto que los pisos son utilizados, por dentro y por fuera, para reuniones de distinto tipo. Hace poco más de un año ya se declaró otro incendio en una de las viviendas que supuestamente esta vacía, porque en el área no vive nadie desde hace un tiempo. La última maestra que habitó el complejo se fue hace al menos dos años, pero el movimiento de personas desde entonces no se ha detenido, aunque ha habido momentos con más actividad de la que hay ahora.

Ha sido necesario llegar a tapiar con ladrillos los accesos a alguna de las viviendas, todas cerradas y deshabitadas, porque era habitual encontrar gente ocupándolas y no era suficiente el uso de madera para proteger las zonas acristaladas. Ahora se pueden ver ventanas abiertas e incluso aparece en ocasiones escaleras para acceder al interior. Suelen ser los trabajadores de las tres entidades que ocupan las antiguas viviendas durante el día las que denuncian los hechos.

La situación es mucho peor en los dos bloques que quedan en el interior del recinto, precisamente donde está Vieiro. Las terrazas de las viviendas están llenas de una basura que pone en evidencia de bastante gente acude a comer y beber a la zona. También aparecieron parrillas en algún piso, además de enseres domésticos.

Vieiro no volverá a abrir sus oficinas en el lugar, por lo que habrá mucha menos vigilancia, lo que podría favorecer un incremento de la marginalidad. Además, el recinto, que es municipal desde la desafectación de las viviendas, se convertirá en el solar donde se construirá un centro para las entidades sociales, una necesidad imperiosa para Afaber y ahora también para Vieiro. Hace más de un año que el gobierno local anunció haría la obra, pero aún no se ha dado ningún paso.

Plan especial

No está ni encargado el proyecto ni iniciado el trámite para aprobar el plan especial que permitirá la construcción del edificio, que es uno de los compromisos principales del actual mandato.

Se ha valorado la posibilidad de derribar ya las casas, así como el cierre perimetral del recinto, pero esta posibilidad se ha descartado porque crearía una especie de gueto.

No hubo robo ni destrozos previos al fuego en la sede de Vieiro

Ni los bomberos ni los asaltantes tiraron con el gran jarrón con flores secas que recibe a los visitantes en la sede de Vieiro. Los que la mañana del domingo le prendieron fuego al armario que contenía la documentación de casi 30 años de historia apenas tocaron nada de encima de los despachos y desde luego, no se llevaron ninguno de los aparatos electrónicos que quedaron prácticamente fundidos por el calor del incendio. Los asaltantes abrieron por la fuerza las puertas y cajones que estaban cerrados con llave, pero no revolvieron el interior, que incluso ayer se veía perfectamente ordenado.

Tampoco tocaron los expedientes que guarda la entidad ni los cientos que papeles que había en los otros armarios. La atención se centró en uno de ellos, donde se inició el fuego y la única área quemada, porque el resto solo fue afectado por el calor que desprendió el incendio. Asimismo, da la sensación de que prendieron los papeles, cerraron las puertas y se marcharon.

Para la entidad, la situación es seria si no son capaces de recuperar la información del disco duro del maltrecho ordenador. En el armario quemado y la CPU arruinada estaban todos los justificantes de subvenciones, facturas y demás documentos necesarios para el funcionamiento de la organización. Los asaltantes fueron a por el corazón de Vieiro y dejaron todo lo demás intacto antes de que la alta temperatura de la combustión dañara todo. De hecho, incluso las sillas estaban en su lugar, al igual que los útiles de escritorio y demás objetos, lo que indica que el fuego no se debió a un ataque de furia por no haber encontrado dinero o estupefacientes. Por dejar incluso dejaron cheques a portador firmados, entre otros objetos de valor que podrían haberse llevado.

La Cruz Roja y el CRA Ponte da Pedra ocupan varios pisos

Vieiro fue la primera entidad que se trasladó al recinto que acogerá el centro para entidades sociales, fundamental para que Afaber pueda prestar los servicios necesarios para enfermos de alzhéimer. El traslado se llevó a cabo en 1998 y entonces todavía muchas de las viviendas de los maestros estaban habitadas.

Con el tiempo, se trasladó la Cruz Roja, que tiene dos viviendas en el bloque número 1, que es uno de los que dan a la calle. Está en el bajo y aunque hay rejas no hay noticias de intentos de robo. Este bloque tiene enfrente varias edificios habitados, por lo que cualquier acción es vista por los vecinos, al contrario de lo que pasa con Vieiro que está en un edificio fuera de la vista desde la calle. Ese edificio número 1 fue rehabilitado por el Concello de Carballo, puesto que también está ahí la sede del CRA Ponte da Pedra. La planta más alta está vacía y se pensó trasladar allí a Vieiro, pero no se cumplen las mínimas medidas de accesibilidad. Además, Vieiro necesita cierta intimidad para atender a sus usuarios, lo que haría necesario una entrada aparte.