José Andrés Casal: «Grazas ao meu libro, soubemos seis meses antes que meu pai ía morrer»

Melissa Rodríguez
Melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCÍA

PERSONAS CON HISTORIA | Estudia el porqué de las cosas, a la vez que vende productos de campo y animales. Recuerda las vivencias de su abuelo en la guerra civil

08 oct 2020 . Actualizado a las 08:31 h.

José Andrés Casal Vilas (Rois, 1967) es el nuevo gerente de O Labrego, tienda de agricultura y ganadería situada en Carballo. No obstante, según cuenta, «o futuro non me recomendaba abrir unha tenda. Véxase agora o que está pasando co coronavirus, pero guieime polas miñas ideas. O que vai pasar pódese modificar bastante». Y es que este hombre de 53 años, además de vender productos de campo y animales, estudia el porqué de las cosas.

Tenía 23 años cuando abrió su primer negocio de aluminio. Era oficial y diseñador. No obstante, «todo o que facía saía ao revés, sendo que o facía ao dereito: aburríame, non me pagaban, unha estrutura caía... Compareime con outras persoas, e eu tiña máis idea e máis recursos. Nada tiña sentido. Púxenme en alarma, tiña que saber por que», explica. Fue así cómo comenzó a investigar en el campo de la visión remota. Ahora tiene dos libros: El libro blanco que adivina el futuro y Encuentros en la T. Los dos tratan sobre el esoterismo. No los busquen en las librerías, pues el primero, tras el «éxito» dos versiones publicadas, asegura Andrés, lo retiró de la venta para hacer una aplicación móvil que está ahora en proceso. El otro, solo está disponible en CD, pues aún tiene que acabarlo.

«O primeiro orienta ás persoas. Pode evitar moitos perigos. É parecido ás cartas. Estas fallan algo, o libro ten un acerto dun 90 %. O que preguntas, dicho. É a curto prazo, dende os tres meses ao ano. De feito, soubemos que meu pai ía morrer seis meses antes polo libro, ao igual que miña nai se tiña que operar. Pero tamén che dá respostas sobre o pasado», comenta. La forma de proceder que tiene Andrés es «anotar todo o que pasa antes e despois de que algo che saia mal, con quen estás, o que pensas... Fas iso durante moito tempo e vas comparando o pasado co futuro. As conclusións son determinantes», concluye.

El otro libro es, según describe, una continuación de Caballo de Troya de J. J. Benítez, aunque con una diferencia: «Nesa serie de novelas van ao pasado de Jesucristo. Aquí, unha persoa fala con el e di por que estamos aquí». Casal ve la capacidad que dice tener para predecir el futuro como otra cualquiera: «É algo natural que se consigue a base de probar».

Tras ese primer negocio de aluminio, luego de trabajar en el sector para otras empresas y «amargado porque todo se torcera», añade, empezó a vender productos de campo y animales en las ferias. Pero el invierno era «moi duro», recuerda. Apostó, entonces, por abrir una tienda en Valga, dedicada a la agricultura y a la ganadería, pero de nuevo recibió otro mazazo con la crisis del 2008. Fue ahí cuando se especializó en la crianza y el cuidado de animales, y más concretamente en la genética y en la creación de especies. En este momento de la vida se reencontró con el pasado.

«Amaba as pombas dende pequeno, e púxenme a criar animais, tanto para comer como exóticos, para a súa posterior venda. Porén, só se me daban as pombas, curioso. Os paxariños nacíanme sen plumas, sen alas... O motivo, está claro», comienza relatando, a lo que añade: «Teño galiñas criadas por min a base de cruces moi pensados. Agora teño unha visión anterior. Antes, no aluminio, non o facía. É sorte, e vén coa persoa. Non coa xenética, senón co que ten detrás», explica.

Esta etapa la medio cerró: «Vender para matar dábame pena, porque o que cría, ama os animais», expresa. Ahora vende animales, tanto aves como perros, además de plantas y piensos, en la tienda de Carballo. Vive en Padrón, de modo que todos los días hace casi dos horas de camino para venir a trabajar y regresar a casa. Sobre cómo llegó hasta aquí, comenta: «Reparto produtos de agro para as tendas, entre as que se incluía O Labrego. Así foi como, tras a anterior xerencia deixala, vin a oportunidade de collela. Imos probar a ver que tal».

«Meu avó materno foi testemuña dun suicido para estrelar un avión ruso»

José Andrés Casal tiene un abuelo, por parte de madre, y en general, numerosos familiares tanto por un lado como por el otro, a los que le tocó ir a la guerra civil española. No obstante, fue su abuelo Andrés Vilas quien le contó un sinfín de historias, realmente impactantes, que hoy retiene en su memoria. «El, foi con Franco, porque todos os que tiñan terreos ían a favor del para que o comunismo non llos quitaran», empieza relatando. La primera anécdota fue nada más poner un pie en la comunidad aragonesa: «Puxéronos en fila [a los soldados] e a un que se estaba rindo un sarxento abriulle a cabeza cun fusil».

Una vez ya en el frente del combate, Andrés Vilas le contó a su nieto que el propio Franco revisaba todas las noches el campo de batalla. Tenían armas, pero no maquinaria, de modo que usaban «vacas, bois e cabalos» para desplazar los cañones. Avanzaron en su objetivo, hasta que un avión ruso, conocido como pájaro negro, entró en escena: «Viña entre a mañanciña e a noite e arrasaba con todo. Franco ideou botalo abaixo cunha avioneta. Buscaban unha persoa para que se estrelara contra el. Ofrecían diñeiro á familia. Presentouse un voluntario, ó cal os compañeiros abrazaron e animaron, e todo saíu segundo o previsto. Foi esencial para gañar a guerra», recuerda.

En las historias que Vilas le trasladó a Casal también está la de que por las noches el silencio era tal que los bandos se intercambiaban palabras, muchas veces entre hermanos y vecinos: «Estábanse matando entre coñecidos». Su abuelo sobrevivió a un tiro muy próximo al corazón que lo perforó de un lado a otro. Antes pasó mucho frío, mucha hambre y mucho sueño.