Carballo rinde homenaje escultórico al pan, una de sus señas de identidad

Vecinos de Carballo presenciaron ayer la inauguración al fin del Monumento ao pan en el parque Rego da Balsa. La obra, realizada por el escultor ourensano Acisclo Manzano, se colocó ya a finales del 2019, impulsada por Lumieira, en colaboración con el Concello de Carballo. Xan Fraga, profesor e historiador carballés; Evencio Ferrero, el alcalde; y el autor de la obra, Acisclo, fueron los encargados de intervenir en la inauguración y explicar el significado de la escultura.

Xan Fraga inició el acto con unas palabras de agradecimiento a Lumieira, el Concello y al artista, por haber preparado la colocación de un monumento dedicado al pan, un «símbolo tan carballés». Durante su intervención, presentó a Manzano como «un dos artistas consagrados da historia da arte galega da segunda metade do século XX». Antes de terminar, Fraga añadió: «Acisclo ten unha obra moi importante por toda Galicia e, a partir de hoxe, coa inauguración desde monumento, o pan de Carballo ten un ingrediente máis que nós lle agradeceremos eternamente».

«Estou moi feliz de estar aquí, na terra do pan de Carballo. Eu veño doutra terra do pan, o de Cea, e con isto, penso que hoxe convértoos en irmáns», contó el escultor, haciendo referencia a su comarca ourensana y a cómo le gustaría que se pudiese celebrar «unha festa en Cea co pan de Carballo, e viceversa». A las palabras de Acisclo se unieron las de Evencio Ferrero, que recordó que durante «o covid-19 os panadeiros tamén xogaron un papel moi importante, porque non descansaron e non pecharon a súa actividade».

El alcalde fue el encargado de explicar el significado de la obra: «A escultura representa a deusa Ceres, que daba orixe ao pan, os cereais e os alimentos. As formas redondeadas están identificando o molete carballés e tamén aparece representado o pobo, que desfruta dese manxar que é o pan», contó Evencio, mientras los presentes contemplaban la obra. En la obra, la diosa Ceres o Demeter aparece representada con una corona de espigas de trigo y, en su mano izquierda, porta «unha lumieira acendida para iluminar as almas». Así lo explica Xan Fraga en los folletos informativos que se repartieron durante el acto, junto a una bolsa con un mollete de pan.

«O prestixio do pan de Carballo irá sempre acompañando ás terras de Bergantiños», dijo Ferrero sobre la escultura, a lo que añadió: «Esperemos que esta obra nos identifique a todos, nos represente e que, a partir de hoxe, forme parte desta iconografía que temos no noso concello». El acto terminó con el descubrimiento de la placa que se sitúa delante de la escultura. Antes de terminar, el alcalde quiso agradecer a Carmen Isabel Labrador, oleira de Buño, la realización de esta placa «que tamén forma parte da terra de Bergantiños».

Una idea de hace años

Durante su intervención, Evencio hizo alusión a que «a orixe da escultura foi creada no maxín da asociación cultural Lumieira», entidad representada en el acto por Ánxeles Ares, otra de las intervinientes. En el 2004, Farruco Fraga, el responsable de la veterana asociación cultural (no está lejos el medio siglo), tenía la ilusión de poder inaugurar en Carballo un monumento al pan.

Tanto Farruco como la asociación «tiñan claro quen debía ser o artista que simbolizara iso», como explicó Ferrero. «Naquel momento xa se falara con Acisclo Manzano e dende agora pódese desfrutar desta obra», añadió el alcalde. La agrupación Lumieira, en el 2004, calificaban la idea del monumento como «ambiciosa», y consideraba que los colectivos estaban obligados a dar el paso para dar una imagen pública más positiva aún de la localidad.

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