José Lista: «Vamos a intentar cambiar el discurso contra la minería que hay en Galicia»

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

SANDRA ALONSO

El carballés, que dirige la empresa familiar Lista Granit, ya presidió en su día la Federación de Áridos española. Viene de ser nombrado presidente de la Cámaria Oficial Mineira de Galicia

05 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario José Lista Tasende (Carballo, 1968) ha sido nombrado presidente de la Cámara Oficial Mineira de Galicia (COMG) en sustitución de Juan de Dios Martín Aparicio, que llevaba en el puesto desde 2013. El carballés -que estará acompañado en la directiva por el director general de Caolines de Vimianzo, Juan José López- dirige Lista Granit, una empresa familiar nacida en 1969 dedicada a la extracción de áridos y granito, así como a la comercialización de materiales de construcción.

-Es nuevo en el cargo, pero no en la directiva de la Cámara.

-Ha sido un proceso largo, porque de hecho yo estoy ya heredando el lugar de mi padre. El organismo tuvo varias etapas: al principio era un órgano meramente presencial y después ya se empezó a utilizar de manera más profesional. Eran presidencias de seis años y yo ya estuve en varias etapas en la directiva, de hecho llevo más de 20 años formando parte de la Cámara. Al final, la cosa fue cayendo, me tocó a mí y aposté por ello, ya que me parece que se están haciendo las cosas bien y sería una pena perder todo lo hecho hasta ahora.

-¿Qué objetivos se fijan a medio o largo plazo?

-Queremos que la Cámara, que es un órgano muy importante, refleje lo que es la minería. Detrás de este sector hay muchas cosas: proyectos, desarrollo, estudio geológico, la rehabilitación de los espacios... Es todo un proceso y queremos que la Cámara forme parte de eso que ahora llamamos minería sostenible.

-¿Qué función cumplen de cara a los empresarios del sector?

-La minería es, probablemente, la actividad más regulada en España y también en Europa. Cada vez que hay nuevos movimientos legislativos el empresario necesita informarse, intervenir en lo que pueda y adaptarse cuando ya salen adelante las nuevas normas. La Cámara forma parte de ese proceso.

Además, tenemos un censo en el que plasmamos la situación minera sobre el mapa en el territorio y trabajamos en la comunicación de cara al exterior. La minería parece que es algo oscuro, de túneles, y nada que ver.

-¿Notan que haya prejuicios por parte de la opinión pública?

-Prejuicios que, por otro lado, son nuevos. De toda la vida y en todos los pueblos ha habido algún tipo de explotación, de hecho está presente hasta en la toponimia. El problema es esa mala imagen que tiene una parte de la población, ni siquiera toda.

-¿Quizá por los intentos de proyectos mega mineros?

-Al final resulta muy fácil -también por parte de los medios- hablar de minería mala; pero cuesta mucho hablar de minería buena. Si el proyecto es viable en todos los sentidos, es simplemente un proyecto, sea grande o pequeño. Evidentemente la minería mueve toneladas y maquinaria pesada, pero es que es la forma que tenemos de trabajar. También es según como se mire, porque una granja de cierto tamaño también ocupa lo suyo. Está claro que en Galicia la protesta contra la minería ha cogido cierto discurso, pero vamos a intentar cambiarlo o, por lo menos, equilibrarlo.

-¿En qué situación está el sector en Galicia en este momento?

-Queremos pensar que estamos inmersos en un proceso de transformación. Había dos minas muy potentes que han cerrado, otras metalúrgicas que arrastraban procesos antiguos y están tratando de adaptarse a otros más modernos y que sean también más rentables... Y luego tenemos la tradicional, la de cielo abierto de toda la vida, que también está cambiando.

«Monte Neme es el cúmulo de las desgracias»

Lista analiza la presencia minera en la comarca, así como la recuperación de los terrenos y el impacto del coronavirus.

-¿Tiene peso este sector en la Costa da Morte?

-Sí, faltaría más. De hecho, ahí tenemos un caso que nosotros incluso ponemos como ejemplo, que es el de Caolines de Vimianzo. Estaba casi abandonada, la cogió una nueva gerencia y la han puesto a funcionar de una manera impecable hasta el punto de que tiene el primer certificado de minería sostenible de España. Además, los áridos están presentes en varias comarcas y no podemos olvidarnos tampoco del barro de Buño...

-Sostenibilidad es la palabra clave y la vía hacia la que trabajar.

-En el caso del árido, por ejemplo, hicimos un cómic en el que recogimos nuestra manera de trabajar y todo el proceso de investigación y desarrollo. En la última página figuraba la rehabilitación del territorio, pero alguien nos dijo que este aspecto aparecía demasiado poco. Ahora hicimos la segunda parte y en ella ahondamos más en la restauración: hay una vida antes, durante y después de la explotación. Un proyecto puede ser sostenible durante la explotación, no solo cuando se termina. Estamos mentalizados de que no es solo sacar el producto, sino que también hay que cuidar el entorno. Incluso más el entorno social que el medioambiental, porque este último ya lo tiene todo el mundo asumido y tenemos casos ejemplares como el de Meirama o el de As Pontes.

-También hay casos contrarios, como el de Monte Neme.

-Monte Neme es el cúmulo de las desgracias. A mí, y además como carballés, me parece que Monte Neme era el sitio en el que todo el mundo podría haber quedado bien, y estamos quedando mal todos. Geográficamente, con cuatro duros se podría haber hecho algo decente y que sirviese para todo el mundo.

-¿La minería también se ha visto salpicada por la crisis del coronavirus?

-Por supuesto, yo creo que nadie se ha salvado. Se suponía que este 2020 iba a ser de consolidación de lo que se vino haciendo hasta ahora y el virus creo que nos ha hecho retroceder varios años. No somos, ni mucho menos, inmunes a lo que está sucediendo. Nosotros venimos de los proyectos de construcción y todo eso se paró: los que estaban iniciados probablemente sí se terminen, pero hay una gran incógnita de cara al futuro.