Profesores, alumnos y voluntarios elaboran con plástico pantallas protectoras
28 mar 2020 . Actualizado a las 11:08 h.La lucha contra el coronavirus se libra desde múltiples frentes. Uno de ellos es la fabricación de material protector, por ejemplo máscaras o pantallas que cubren toda la cara, desde con el soporte de una especie de diadema, y ahí está el instituto Monte Neme de Carballo, entre otros muchos actores de un trabajo global.
Como explica la directora del centro, Charo Couto, han sumado las nueve impresoras 3D de las que disponen para la confección de estos protectores, sumándose a la iniciativa Coronavirus Makers. Varios profesores trabajan en ello y, desde el miércoles de esta semana, están elaborando unas 35 pantallas por día, siempre en contacto con el Concello y con empresas locales, tanto para distribuir, como para obtener material y sobre todo para sumar y mejorar: hay gente (por ejemplo un profesor del Alfredo Brañas) que realiza estas máscaras desde su casa. «Este é un traballo colectivo», enfatiza la directora, aunque es evidente que el Monte Neme lo lidera porque no en todas partes hay el material, personal (docentes y alumnos), conocimientos y sobre todo nueve impresoras 3D que tiene este centro, en el que son claves los departamentos de Electricidad y Electrónica y Fabricación mecánica. «Isto xa é como una rede», añade la directora, con empresas que se han comprometido a aportar material y a colaborar.
El Concello juega otro papel fundamental, por ejemplo a la hora de distribuir. Ayer, por ejemplo, llevaron 25 pantallas al centro de salud de Carballo, un gesto que uno de sus trabajadores, Xoán Manuel Sande, también quiso agradecer, lo mismo que el de otras empresas que han tenido detalles de seguridad con ellos.
En los próximos días seguirá la producción, pero justamente fruto de esa múltiple colaboración no descartan variar o avanzar en los diseños. El material que se usa por ahora es plástico. En concreto, el denominado PLA, que es el que se está tratando en las impresoras para sacar el equivalente a la visera o diadema. Para ajustar a la cabeza de los usuarios, incluyen una goma posterior, que donan costureras y mercerías.
Y la pantalla también es de plástico. En concreto, una lámina rectangular de acetato. En su caso, de los que se suelen usar para encuadrar. Muchos de ellos los tenían en el centro, pero el Concello también ha donado, que Protección Civil se encargó de trasladar al centro.
Conforme todo esto vaya avanzando, las pantallas se irán distribuyendo entre quienes las necesiten: farmacias, comercio local...
Profesores, alumnos y otros colaboradores realizan pantallas protectoras