Costureras de Carballo y comarca se unen para hacer mascarillas: van más de 400 en cinco días

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCIA

Todas ellas están destinadas a colectivos que necesitan atención especial

24 mar 2020 . Actualizado a las 15:55 h.

Un grupo de costureras (o aficionadas a la costura) de Carballo y comarca se han unido para confeccionar mascarillas en sus casas. En apenas cinco días ya han fabricado más de 400. Todas ellas están destinadas a colectivos que necesitan atención especial: centros de mayores, Aspaber, Cáritas... De hecho, desde ayer estos son los dos puntos de distribución a los que pueden acceder las personas que las necesiten.

La idea partió de Merche Rodríguez Castro, una dubresa afincada hace mucho en Carballo. Ella rebate todo protagonismo y asegura que se trata de un trabajo colectivo en el que todas son importantes, y ella una más, pero lo cierto es que es la que se encarga de coordinar y mover todo, desde recoger las que se han realizado hasta entregarlas en los puntos donde se necesitan. Ayer, por ejemplo, llevó un centenar hasta Aspaber.

Merche explica que son mascarillas de tela de tres capas, la interior del algodón, o incluso todas. Una veterana modista y profesora de corte y confección de Carballo aportó mucho material. Quienes se fueron apuntando la recibieron, tras llamar, y después, con las piezas hechas, se recogen. Pero también cada colaboradora pone de la propia tela que ya tiene. Todas suman, todas ponen su granito de arena.

No hay una cifra exacta. Ayer eran once, «pero isto vai medrando cada día», explica Merche. El ovillo no ha dejado de moverse desde el jueves o el viernes, cuanto todo cogió forma. Ella tiene una hermana que es técnica de enfermería en la Comunidad Valenciana. «Sentíame impotente ao non poder axudar dende aquí, e ver as mesmas situacións», explica, y consideró que aportar mascarillas era lo mínimo.

Habló con una amiga que cose, y así empezó todo. Se sumó otra, y otra y otra, y ahora los resultados ya se cuentan por centenares. Entre el WhatsApp y el Facebook, las fotos y los comentarios, y las llamadas para preguntar ayudar, los diseños quedaron claros.

El primer destino fue el centro de mayores de la Praza de Vigo, donde no hacen falta muchas, porque los residentes no son tan numerosos como en otros centros, pero quedaron las necesarias. También en el centro gerontológico A Milagrosa de A Coruña, con una remesa de unas 250. Y ayer, al centro Aspaber de Carballo, además del contacto con Cáritas de Bergantiños, que aceptó las donaciones futuras para entregar a quien le hagan falta.

Curiosamente, Merche no es costurera profesional, sino aficionada. Aprendió a coser hace mucho, pero en realidad trabaja en una clínica dental de Carballo de lunes a viernes, y los fines de semana es cajera de supermercado en una importante cadena, también en la capital de Bergantiños. Como ella explica, no puede estar parada, y mucho menos cuando se trata de solidaridad.