Cierre histórico en la comarca

S. G. rial / T. Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Coronavirus | El turismo rural también ofrece sus habitaciones al hospital en caso de ser precisas. Fisterra suspende su Semana Santa

15 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello decretó ayer la cancelación, hasta nuevo aviso, de la feira de Carballo, que suma 185 puestos entre la praza do Concello (35) y el barrio de A Milagrosa (150). Así lo confirmó el edil de Seguridade y Tráfico, Juan Seoane. Por su parte, el alcalde, Evencio Ferrero, comentó que dado «o novo escenario aberto» tras el decreto de emergencia sanitaria de la Xunta, «o Concello entende que a mellor medida preventiva para evitar a propagación do coronavirus é suspender toda actividade». Esta decisión entrará en vigor ya este jueves y se prolongará semanas, dependiendo de las decisiones de Gobierno central y Xunta.

En el ejecutivo carballés existían ciertas dudas sobre el cierre, ya establecido por los demás concellos de la zona, pero el decreto de emergencia sanitaria autonómico allanó el camino. Además, aun con independencia de las severas medidas dictadas anoche por el Gobierno central, hubiera sido imposible mantener el control y las distancias de seguridad obligatorias.

Esta decisión es una más (el Casino de Carballo también decretó ayer su cierre indefinido) de las centenares que se ha ido dando en la Costa da Morte en los últimos días, y que llevan a la zona a un cierre histórico e inaudito de todas las actividades previstas. Y no hay que olvidar que llegan a las puertas de la Semana Santa, período en el que la comarca es una de las de Galicia con mayor volumen de actividad, con acontecimientos de relevancia estatal e internacional, que implican a miles de personas y a centenares de empresas. Este escenario impensable hasta hace una semana se lleva por delante la Mostra do Encaixa y un gran número de acontecimientos festivos, gastronómicos y religiosos que atraían a la comarca a millares de visitantes, como es el caso de la Semana Santa de Fisterra, de Interés Turístico.

Y, como en los tiempos del Prestige, también aflora la solidaridad. Si hace dos días era el director del Balneario de Carballo el que ofrecía sus instalaciones a las autoridadesd sanitarias, en caso de ser precisas para los enfermos, ayer los empresarios de Muxía Natural hacían lo propio ante los servicios sanitarios del hospital Virxe da Xunqueira de Cee. Además, pese a que los albergues privados están exentos del decreto de la Xunta, la entidad invitó a los socios a que también los cerrasen.

Los funcionarios, desde casa

Unos trescientos funcionarios de la Costa da Morte podrán empezar a trabajar desde sus casas a partir de mañana, y como muy tarde, desde el martes. El regidor carballés comentó que mañana mantendrá una reunión con los técnicos informáticos y los responsables de los diferentes departamentos para que aquellos que lo deseen y sus puestos se lo permitan, puedan hacerlo. También desde mañana podrán realizar lo mismo, si lo estiman oportuno, los 98 trabajadores municipales de A Laracha, toda vez que el Concello ya completó las modificaciones técnicas e informáticas, según comentó el alcalde, José Manuel López Varela.

El parador de Muxía, a la espera

El parador de Muxía tenía hace unos días más de 6.000 reservas para lo que queda del año. Curiosamente, y pese a lo que está sucediendo, estas reservas no bajan, sino que aumentan, y ya rondan las 7.500, según datos que maneja el Concello muxián. En principio, nada cambia, y el 4 de abril tendrá que abrir al público (no inaugurarse, algo muy posterior). Pero ya se verá qué ocurre en los próximos días, tanto a raíz de la medidas decretadas anoche como en función de los acontecimientos. Al menos, las entrevistas laborales presenciales ya se han realizado.

«Mellor quédate na casa», advierte el rótulo de la autovía

El panel electrónico de la autopista AG-55 lanzaba ayer por la tarde un mensaje a los escasos conductores: «Mellor quédate na casa». Tampoco había muchos vehículos por la AG-55, ni en general por las calles. Salvo las evidentes excepciones, la población respetó las normas, más conforme avanzaba el día. En las colas del pan era habitual respetar la distancia. Comercios históricos con zona de bar diferenciada tenían esta inactiva. Los supermercados, a tope sobre todo por la mañana, y desde primera hora, con productos agotados. Los primeros entierros con la nueva norma (Vimianzo, Carreira, Cee, y otros muchos) lo fueron sin funeral y con un muy escaso cortejo fúnebre. Tanatorio como el del Grupo Bergantiños avisan de que se rigen estrictamente por el protocolo para evitar los contagios. Lugares de interés cultural como las Torres do Allo, Dombate o el castillo de Vimianzo quedaron cerrados. Para la jornada de hoy estaba previsto el arranque de la temporada de pesca, práctica con gran relevancia histórica en la comarca. Y, por supuesto, no va a empezar. Promete ser otro domingo de silencio.