El Lalinense ensayó algún antídoto ante la defensa con un jugador avanzado del rival
29 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Clásico del balonmano gallego entre dos eternos aspirantes a escalar a la División de Honor B. En Carballo se enfrentan hoy (20.00 horas) un Xiria necesitado de la victoria si no quiere perder el tren de la fase de ascenso y un Lalinense con un colchón que minimizaría una posible derrota. Pero los rojinegros viajan con ganas de revancha ante el único rival que logró superarles en casa. Los dos puntos y recuperar el gol average ante un rival directo por el título y la fase figuran como objetivos de los hombres de Pablo Cacheda.
El entrenador dezano cuenta con la única baja de Manuel, por una fascitis plantar, además de los lesionados de larga duración, Román y Miguel. Cacheda reconocía ayer que se juegan más de dos puntos, como ya ocurriera en temporadas anteriores. Destacó el buen momento de moral de la plantilla, aunque empiezan a notarse las muchas sesiones de entrenamiento y partidos a falta de solo nueve jornadas para acabar la liga, con algún jugador con sobrecargas. En especial por la dureza de los últimos compromisos ante rivales de la parte alta y pese a disputar solo dos encuentros en quince días.
En las cuatro sesiones de esta semana el técnico buscó alternativas de juego ante la defensa del Xiria, que opta por un sistema de 5-1, con un jugador adelantado. La mayoría de equipos de la competición entrenan para atacar un 6-0, la defensa más extendida y que aplica el propio Lalinense. Y a muchos se les atraganta la fórmula del conjunto de Carballo, al afectar a los automatismos fijados desde pretemporada. Al margen de sistemas, la premisa pasa por hacerse fuertes desde la defensa.
Para Pablo Cacheda un marcador corto, como ocurrió ante el Chapela, incrementa el porcentaje de posibilidades de victoria para los rojinegros. Buscarán fortaleza atrás y tensión competitiva, la que faltó durante el primer tiempo del partido de ida y que condicionó el resultado final de 30-31 para el Xiria. Estar lejos de esos guarismos, a la baja, es la pretensión de los dezanos. «Debemos evitar erros que propicien as súas contras, moi directas e con moito acerto ante a portería», explicaba ayer el técnico. Minimizar las pérdidas en ataque junto a la solidez atrás serán prioridades para traerse un resultado positivo.
El entrenador rojinegro relativizaba el marcador final. «É un partido importante pero non trascendental porque temos un colchón de puntos; debemos xogar con tranquilidade, desfrutar e non ter unha tensión en exceso», apuntaba para incidir que será el Xiria «quen sairá a morrer porque se perden quedan case sen opcións e se gañan aínda poden engancharse na liga».