La procesión motorizada del San Cristovo de Carballo fue más larga y algo más compleja de lo habitual
05 ago 2019 . Actualizado a las 14:39 h.Desde A Laracha hasta Fisterra, el primer fin de semana de agosto ha sido una fiesta casi continua, con citas tan destacadas como la Mostra da Olería y mercados piratas en varios puntos. El de Laxe terminó ayer y el fisterrán tuvo un espectacular desembarco el sábado.
También fue muy concurrida la fiesta de San Cristovo en Carballo. Lo más espectacular es la procesión automovilística, que recorrió buena parte de la localidad. El recorrido poco ha cambiado, salvo porque se ha eliminado la rúa do Sol, pero el de ayer fue especialmente largo y complicado. De hecho, se prolongó por espacio de casi una hora, y los participantes llegaron con bastante retraso a la plaza para la bendición. Además, a pesar de que había mucha gente y el mediodía era agradable, la misa se desarrolló en el interior del templo. Lo cierto es que fueron muchos los automovilistas poco avisados que tuvieron problemas para moverse por Carballo a mediodía.
El sábado fue el día de mayor actividad, incluso gastronómica. La mejillonada de Lema y los callos de Estramil fueron los principales platos del menú, pero también hubo la Festa da Carroa de Buño, que completa la cocedura tradicional de la Mostra da Olería.
En Cee destaca el programa centrado en los libros y en Camelle tuvo especial importancia la música tradicional, aunque en este aspecto la cita más importante del fin de semana fue la Festa da Carballeira de Zas, que ya tiene 35 años a sus espaldas, los mismos que la feria de alfarería malpicana que este año se ha visto reducida a solo cuatro jornadas.
Este mes se presenta henchido de programas festivos tanto para los turistas como para los residentes en la zona.