El patrón San Xoán saca a las calles el orgullo carballés

Patricia Blanco
Patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Rúas abarrotadas, conciertos, encuentros familiares... Las fiestas patronales son toda una amalgama de sentimientos y vivencias

25 jun 2019 . Actualizado a las 19:30 h.

Cruzar ayer la calle Coruña, a eso de las dos de la tarde, y más si se iba con un carrito, podía resultar un tanto complicado. La capital de Bergantiños está celebrando sus fiestas principales del año, y ayer era el día del patrón, San Xoán, una de las jornadas más grandes con permiso de la de hoy, cuya procesión es ciertamente especial. A esa hora confluían en las céntricas rúas carballesas aquellos que ya habían acompañado los oficios religiosos, aquellos que acudían a cumplir con la tradición de los vinos y el vermú y aquellos que seguían su marcha hacia el atrio de la iglesia, donde la Banda Xuvenil del Conservatorio Profesional, dirigida por Rafael Espido, ofreció su concierto, uno de los más esperados. Cada segmento tenía su público y un sondeo entre los presentes permitía observar diferentes significados y vivencias de estas celebraciones.

Será más de una semana de actos, y el ritmo de propuestas aumenta. Carballo se convierte en un punto de encuentro: «Pedimos, patrón San Xoán, que acollas a toda esta xente e comprendas que seguimos a precisar da túa axuda protectora», dijo Evencio Ferrero, alcalde, durante su ofrenda en la misa, en la que demandó también «poder vivir con dignidade a pé de quen queremos». Un futuro mejor para los jóvenes, un futuro de «dignidade». Pidió, también, «regar de felicidade o corazón de todos os carballeses». Se acordó asimismo de los empresarios, de los comerciantes, de los trabajadores de todos los oficios. 

BASILIO BELLO

Una de las tradiciones más asentadas del San Xoán -32 años- es el Concurso de Cachelas, celebrado en la tarde-noche del domingo. Tranquilo Quasimodo se llevó el primer premio en un certamen reñido. Queda aguardar por otro de los días grandes, el de hoy, tanto en lo que respecta a los oficios religiosos como en lo musical, con el cabeza de cartel, Blas Cantó.

BASILIO BELLO

«Vino medrar, acordo Carballo dende hai 62 anos»

Hace 62 años que Jesús Méndez ve crecer Carballo y su San Xoán, en los primeros tiempos con la Banda de Corme, que después tomó el nombre de Eduardo Pondal, y con la que hoy tocará en la procesión carballesa. «Os Baños Vellos víanse dende a rúa Vázquez de Parga, a igrexa era a antiga, aínda estaba o campo Pedras Brancas...», contaba ayer, mientras seguía a los jóvenes músicos en el atrio. Añora otros tiempos: «A nosa banda botaba aquí catro días, levabamos ledicia aos barrios todos».

BASILIO BELLO

«Este para min é un ano de estrea, por moitas cousas»

Iván Andrade acaba de estrenarse como edil del BNG en Carballo, entrando a formar parte de la corporación. Es su primer San Xoán en ese cargo, y también el primero en el que toca como pandereteiro en las celebraciones con la Banda Municipal de Gaitas. «Este para min é un ano de estrea, por moitas cousas, pero polo demais vívoo igual: veño tomar os viños, dar unha volta...». Si tiene que elegir, se queda con el día 25: «A procesión é a máis longa, e chega ata o meu barrio, A Braña».

BASILIO BELLO

«Eu son moito do Bosque, máis de lama ca de asfalto»

Bombero en el parque comarcal Costa da Morte, de Cee, y entrenador en las Escuelas Luis Calvo, Álex Rodríguez vive cada año el San Xoán: «Estou ao lado, quédame preto». Es del barrio de A Ponte, en A Milagrosa. Los turnos le suelen coincidir bien para poder disfrutar del grueso de las celebraciones, aunque este año le tocará trabajar en su parte preferida, la Festa do Bosque: «Son máis de lama ca de asfalto. Son moi enxebre», bromea. Los vinos o el vermú son otro de los clásicos.

BASILIO BELLO

«La hora del vermú en el San Xoán es imperdonable»

«Carballesa de toda la vida», Maica Mariño ensalza el significado de estas fiestas: «Son las patronales, ves a todo el mundo... Desde pequeñitos nos enseñaron a vivir intensamente el Día del Sacramento [hoy]. Son días de comidas familiares...». Su madre falleció hace seis meses, y su padre hace cosa de un año, así que esa jornada, en esta ocasión, la vivirán con más emoción si cabe. «Aquí estamos. La hora del vermú es imperdonable. La pena va por dentro, y ahora toca vivir la fiesta con los amigos, los hijos...».