La nueva ordenanza de tráfico de Carballo solo se cumple en parte

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

El Concello hará una campaña de divulgación a partir de septiembre

06 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva ordenanza de tráfico de Carballo, que entró en vigor en marzo, ha sido uno de los principales temas de debate en las recientes elecciones municipales, sobre todo por el compromiso de PP y TeGa (el PSOE tampoco está de acuerdo en su aplicación literal tal y como fue aprobada) de cambiarla de haber llegado al gobierno. No ha sido así, por lo que no habrá cambios.

El debate no solo ha estado en plenos y encuentros políticos, sino en redes sociales y en la calle, prácticamente a diario, algo que hacía mucho que no ocurría. Tan intenso ha sido que parece que la ordenanza solo regula esa velocidad, que desde luego ha cambiado el panorama de la circulación en Carballo, ahora mucho más lenta en las avenidas en las que se solía correr más. Y esto ha hecho pasar por alto que la ordenanza es mucho más, e impone numerosas obligaciones a conductores, ciclistas y peatones que, con mucha regularidad, no se cumplen en su totalidad.

El límite a 30 se regula en el artículo 23, pero esta normativa tiene 124, además de los adicionales. El comportamiento de los transeúntes en determinados espacios, los ruidos de ciertos vehículos, o la circulación de bicicletas por las aceras infringen la normativa sin que pase nada. Es un tema complejo, y recuerda a lo que ocurre con las normas que castigan determinados comportamientos de dueños de perros, o también ciertas actitudes en las playas, incluso el empleo del gallego, supuestamente obligatorio, en todos los documentos oficiales del Concello. Sobre todos estos aspectos existen ordenanzas muy claras, pero a veces el cumplimiento es complicado cuando falta concienciación. Sobre todo con las deposiciones de los perros: exigiría casi un policía sobre cada dueño.

Por ejemplo, la circulación de bicicletas está regulada de una manera muy prolija, casi minuciosa. Con carácter general, se prohíbe la circulación de bicicletas en calles de zonas peatonales: «Cando o ciclista precise acceder a elas, deberá facelo desmontado da bicicleta e transitando con ela en man ata o seu destino ou lugar de estacionamento, actuando a todos os efectos como peón».

Además, y con carácter excepcional, los menores de 12 años sí podrán ir por las aceras y zonas peatonales que no estén declaradas de especial protección para el panteón, pero siempre cumplimento determinados requisitos: que vayan acompañados por una persona adulta a pie, que en ningún caso se excedan los 10 kilómetros por hora, y que respeten la prioridad de peatones. Basta caminar habitualmente por el casco urbano carballés para comprobar que eso no siempre se cumple.

Milagros Lantes, responsable de Mobilidade, explica que a partir de septiembre, coincidiendo con la Semana da Mobilidade, se pondrá en marcha una campaña divulgativa, con especial hincapié en los colegios.

Movilidad personal. Los numerosos vehículos de movilidad personal (hay cinco categorías), que cada vez tienen más uso, sobre todo entre la gente joven, también tienen su regulación. Muy necesaria en ciudades, por la gran incidencia, pero en Carballo aún escasa. Por si acaso, ya queda reflejada: «A idade permitida para circular con un vehículo de mobilidade persoal polas vías e espazos públicos é de 16 anos. Os menores de 16 anos só poderán facer uso de vehículos de mobilidade persoal cando estes resulten axeitados á súa idade, altura e peso, fóra das zonas de circulación, en espazos pechados ao tráfico, e acompañados e baixo a responsabilidade dos seus proxenitores ou titores. No caso de transportar persoas nun dispositivo homologado, os condutores deben ser maiores de idade», dice la norma. No se puede conducir estos elementos haciendo uso de auriculares o cascos. Algunos patinetes están obligados a incluir timbre, luces y reflectantes.

Contaminación acústica: «Non poderán circular polas vías obxecto desta ordenanza os vehículos con niveis de emisión de ruído superiores aos regulamentariamente establecidos; así como tampouco emitindo gases ou fumes en valores superiores aos límites establecidos e nos supostos de ser obxecto dunha reforma de importancia non autorizada. Todos os condutores de vehículos quedan obrigados a colaborar nas probas regulamentarias de detección que permitan comprobar as posibles deficiencias e reformas indicadas». Aunque la situación no es la que era hace años, cuando abundaban la motos trucadas, aún se pueden escuchar y sufrir algunas de vez en cuando. En materia de ruidos de todo tipo (vivienda, locales...), por cierto, el Concello tiene casi lista una nueva ordenanza específica.