Días festivos para poder comprar

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CRÓNICA

CARBALLO MUNICIPIO

23 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta Semana Santa ha sido de mucho trabajo para el comercio, pero no sé si de mucho beneficio. En Carballo, como manda la tradición, el Jueves Santo estaban las tiendas abiertas porque era día de mercado, pero lo curioso es que más de un supermercado hizo una jornada completa como si de una jornada laboral se tratara. Así, los únicos días de cierre fueron el viernes y el domingo, porque el sábado todo el mundo pudo comprar con normalidad. A pesar de los adelantos que suponen frigoríficos y congeladores, determinado comercio no puede estar dos días seguidos sin abrir y, lo que es peor, determinadas personas no pueden pasar 48 horas sin comprar.

Ya no basta con que estén abiertos 13 horas continuadas, si cierran un Jueves Santo parece que las familias quedarán con sus despensas desabastecidas. Para las grandes cadenas no supone ningún problema porque tienen personal suficiente o medios para contratar lo necesario, pero para un pequeño establecimiento, el régimen estajanovista al que está sometido este colectivo por la tiranía de los grandes y la dependencia de los compradores no hace más que empobrecer a pueblos como Carballo.

No hay más que darse un paseo por el centro para ver en cuántos locales comerciales cuelga el cartel de «se alquila». Y no por poco, porque por las pequeñas tiendas de la calle Coruña o del Hórreo, la renta no baja de los mil euros, a los que hay que añadir los gastos de luz, los impuestos y el salario del personal si el propietario no está dispuesto a dejarse la vida detrás del mostrador.

Lo peor del caso no es que los alquileres sean demasiado caros, sino que los dueños de esos locales no necesitan el dinero para nada y prefieren tener el espacio cerrado a cal y canto que permitir que se monte un negocio por algo menos de dinero al mes. Si no se pueden cobrar 1.300 euros, ¿es mejor obtener 800? Yo diría que sí, pero la realidad dice que los propietarios prefieren no ganar nada a bajar el alquiler. La verdad es que 800 es mejor que nada, pero ellos no lo ven así.

Quizá es que pagan pocos impuestos. Quizá habría que plantearse una penalización para los que tienen pisos o locales cerrados o abandonados. Ya pusieron el grito en el cielo cuando les pasaron el impuesto por la recogida de basura, pero eso no hizo que redujeran sus expectativas a nivel de renta.

Tal vez haya que plantearse las cosas de forma distinta. ¿Es necesario ir a la compra la tarde del Jueves Santo? ¿Es posible estar dos días sin adquirir un artículo de ropa o de alimentación? ¿Es necesario esperar al domingo de feria para abastecerse cuando un supermercado ya abre 78 horas a la semana? No, no lo es.