Solo el 12 % de la basura que generan los vecinos acaba en los contenedores amarillo, para papel o para vidrio
26 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los carballeses depositaron durante el año pasado en los distintos contenedores un total de 11.725 toneladas basura, de las cuales solo 1.273 tenían como destino el reciclaje, tanto de envases ligeros, como de papel y vidrio. Según los datos facilitados por el Concello, solo sería aprovechable un 12 % de los desperdicios, un porcentaje bajísimo si tenemos en cuenta que la media española es del 29 %, en tanto que la europea llega ya al 45 %.
Incluso teniendo en cuenta que Galicia es de las peores comunidades en separación para reciclaje, junto con Madrid y Canarias, los datos de Carballo son de los peores.
Otro problema es que en lugar de reducir los desperdicios, en el municipio van en aumento. Si en el 2017 los carballeses arrojaron 11.471 toneladas a los distintos contenedores, el año pasado aumentaron esta cantidad en otros 254.000 kilos. Teniendo en cuenta que Sogama pasará a cobrar 69,83 euros por tonelada, la reducción supondría un notable ahorro. Si Carballo se comprometiera con el reciclaje, según la convocatoria publicada el miércoles en el Diario Oficial de Galicia, la rebaja anual superaría los 70.000 euros.
Amarillo y azul. A lo largo del pasado año los carballeses depositaron 280 (259 en el 2017) toneladas en el contenedor amarillo y 328 (303 en el 2017) en el azul. En ambos casos ha habido un aumento en los depósitos, pero estos se encuentran muy lejos de lo deseable. Ecoembes publica que la media española para los envases ligeros es de casi 14 kilos por habitante y año, pero en Carballo son apenas 9,3. Por lo que respecta al papel, en el ámbito nacional se superan los 16 kilos, pero en el municipio no llega a los 11. Así, Carballo se encuentra muy lejos de los objetivos de la Unión Europea, que son llegar al 50 % de basura para reciclar ya el año que viene.
Aparatos eléctricos. El pasado año, con respecto al anterior, ha habido un notable aumento de depósitos, en el punto limpio. Llaman la atención los aparatos eléctricos, que han pasado de 1.001 a 1.727 en un solo año. También se ha doblado el número de envases contaminantes.
Otros desperdicios
Construcción. Otro de los datos llamativos es el aumento de depósitos de materiales de construcción. El escombro aumentó casi cinco toneladas entre el 2017 y el 2018, puesto que pasó de los 16.132 a los 21.635 kilos. En la madera el incremento fue incluso mayor, con 9.000 kilos de diferencia en solo un ejercicio. Bajó, sin embargo, la cantidad vidrio (de 723 kilos del 2017 a los 425 del año pasado) en tanto que el cristal se mantiene estable en torno a los 3.800 kilos. En la chatarra también hubo cinco toneladas más en el 2018.
Contaminantes. Los datos ofrecidos por el Concello de Carballo con respecto a los aceites ponen de manifiesto que la recogida en lo que respecta a los de origen vegetal se ha reducido un 40 %, en tanto que en el caso del mineral, el aumento ha sido del mismo porcentaje. Está estable la cantidad de pinturas y ha aumentado el número de tóners.
Doméstico. Sofás, butacas y sillas se recogieron 663 unidades, frente a las 385 del 2017, menos colchones y más televisores y neveras y congeladores.