Regresan a Carballo las sustracciones de arquetas y tapas de registro

Hacía ya tiempo que los ladrones de cobre y metales en general no actuaban por la comarca, tras unos años muy intensos en los que no perdonaban casi ningún tendido eléctrico, telefónico, cableado de los nuevos polígonos industriales o numerosas tapas de registro o arquetas. Un problema general en la comarca, que en Carballo tuvo especial incidencia debido también al mayor número de calles, pistas e instalaciones susceptibles de ser objetivo de los cacos.

Días atrás, esa práctica regresó al municipio con la desaparición del al menos tres elementos en una calle perpendicular a la avenida de Razo. Se trata de la siguiente a la calle Venus (y paralela a ella), que nunca ha tenido desarrollo, aunque en su día se proyectoó allí una urbanización de la que no se supo nada más. Los nuevos agujeros, un peligro para los escasos paseantes si es que atraviesan ese punto de noche (hay senderos al lado que comunican dos zonas de Carballo) están protegidos con conos y vallas de Protección Civil.

En todo caso, son incidentes llamativos, pero por fortuna de escasa relevancia, nada que ver con los años más duros, hace más o menos un lustro, como cuando los ladrones se llevaron más de 160 rejillas de alcantarilla del cementerio del castro de Oca, en Coristanco. Mucho antes se habían llevado las tapas de alcantarillado de Noví, en Ardaña. Y como estos, numerosos ejemplos en la comarca.

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