De la Escola Lubiáns a la OK Liga

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana García

Con solo 12 años, la jugadora coruñesa Noa Cotelo, que comenzó su andadura en Carballo, entrena con el Reus Deportiu

03 ene 2019 . Actualizado a las 21:17 h.

La coruñesa Noa Cotelo Rodríguez (2006), aunque con residencia en Tarragona (Cataluña), es toda una revelación en el hockey sobre patines, deporte en el que se inició con la Escola Lubiáns de Carballo. Con 12 años y siendo alevín de primer año, defiende la portería con el Reus Deportiu en la categoría femenina que le corresponde, la sub 14, además de en una superior, la sub 16 (infantil). No obstante, debido a sus buenas cualidades, entrena también con el grupo femenino sub 18 de alto rendimiento de la Federación catalana, del que luego salen las que componen la selección autonómica, además de con las chicas de Primera catalana y OK Liga. Y no compite con estos últimos equipos debido a que el reglamento no lo permite por cuestiones de edad. Una evolución y todo un sueño «inesperados», confiesa.

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Hace unos años se fue con sus padres a vivir a Barcelona. Su padre, Lito Cotelo, es de A Imende (Noicela), en Baldaio, de la familia de los Chedas. La madre, Montse, de Caión, de los Piñeiros. Los padres de Lito tenían hace años apartamentos en alquiler, además del restaurante Caledonia, en A Pedra do Sal. La niña se crió con ellos de pequeña en el litoral carballés.

En Barcelona, este deporte estaba implantado en la asignatura de gimnasia, de modo que tuvo su primer contacto con él. «Era un deporte que no conocía. Solo tenía un primo en la familia, Borja, que lo practicaba, pero nunca lo vi jugar», apunta entre risas. Y lo cierto es que le gustó. Lo que más, lo «divertido» que le resultaba, expresa. Tanto que, tras un año de vivencia catalana, regresó a Arteixo, y fue cuando decidió apuntarse a la Escola Lubiáns de Carballo para aprender mejor esta disciplina. ¿El motivo? La relación de amistad de sus padres, Lito y Montse, con el gerente de La Bombonera, además de jugador y entrenador de hockey en la entidad bergantiñana, Gonzalo Álvarez. «Allí aprendí a patinar mejor. Fue, de hecho, donde usé, por primera vez, los patines de hockey, pues yo empecé con unos en línea y, luego, seguí con otros de patinaje artístico. Y también donde aprendí a usar el stick. Me lo he pasado muy bien en el Lubiáns gracias a Gonzalo, mi entrenador», comenta con morriña.

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Después de un año, y debido a la incompatibilidad del trabajo de sus padres con los entrenamientos en Carballo, se fue al Borbolla coruñés, club en el que militó dos años. «Fue una nueva etapa porque empecé a jugar partidos y, además, como portera. Hasta ese momento era jugadora, pero como no había guardametas, la entrenadora nos iba rotando, hasta que me tocó a mí y me gustó», cuenta. Pero, de nuevo, se mudó a Cataluña, aunque esta vez a Tarragona y, por lo tanto, al conocido Reus Deportiu. Dos destinos en los que se quedó para siempre, y en los que creció hasta lo más alto.

«Fui mejorando en la portería, y el año pasado, siendo benjamín, ya me ofrecieron jugar en alevín», recuerda. Ese fue el primer paso de muchos. «A final de temporada, mi entrenadora, Laia Salicrú, portera del Reus Deportiu en OK Liga femenina, me animó a entrenar con las chicas de la máxima categoría del hockey español», comienza explicando. «Al principio, yo no quería, porque tenía miedo. Me llevaban muchos años, no conocía a nadie y chutaban muy fuerte, de modo que podían hacerme daño. Pero ella me animó», sentencia. Y ahí está ahora, preparándose con deportistas de entre 20 y 30 años: «Yo soy la pequeña. Tienen más que el doble de mi edad», cuenta entre risas.

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No obstante, Noa no es consciente de lo que ha conseguido: «Lo veo como un juego y un modo de conocer gente. Estoy con jugadoras profesionales de hockey en OK Liga pero las veo como unas compañeras más», comenta. Lo que sí tiene claro son sus metas: «Me gustaría llegar a jugar en la máxima categoría con el Reus. En cuanto a estudios, aunque la mayoría solo se dedican a esto, a mi me gustaría estudiar INEF y ser bombera».

Cotelo tiene su vida en Tarragona, pero su corazón está partido en dos, con A Coruña (donde tienen a su familia) muy presente: «Mi equipo favorito, a parte del Reus, es el Liceo. Lo fui a ver un par de veces. Como jugadores referentes tengo a Laia Salicrú y a Marc Julià, ambos del Reus de OK Liga. Y tanto a Gonzalo, del Escola Lubiáns, como a los del Borbolla, los sigo viendo muy a menudo. Al primero en su negocio, y a los segundos, en algún entrenamiento en el pabellón». Esta joven, iniciada en Carballo, promete mucho a nivel nacional.