Carballo tienta de nuevo al duende

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCÍA

¿Es posible que no haya dos sin tres, y de nuevo caiga el gordo en la localidad un sábado? Queda poco para saberlo

21 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo comentó el alcalde un poco en broma, la primera vez en la presentación de la programación cultural navideña: en las dos últimas ocasiones en las que el sorteo de Navidad cayó en sábado, en Carballo tocó el gordo. Mucho, en el 2007, y un pellizco de dos décimos de máquina, en el 2012. En ambos casos actuaba Aspaber en el Pazo, detalle que Evencio recuerda porque estaba allí. ¿Ocurrirá lo mismo mañana?

Lo bueno que tiene la lotería, que depende de algo tan extraño es intangible como el azar, es que da pie a tirar de algo tan poco científico como las supersticiones o las impresiones personales (o los deseos), que en otro contexto llamarían mucho la atención. Así que mejor tomarlo con una sonrisa. Y no fijarse mucho en la letra pequeña: en el 2014, cuando el 22 cayó en lunes, también hubo millones: Alexandra vendió 10 décimos el gordo; Elvira Corredoira, numerosas series del cuarto y un décimo del segundo, y Esther Barca, en la Gran Vía, cuatro décimos del cuarto. En total, 9,7 millones.

Desde entonces, aunque no con tanta fuerza, ha habido más premios importantes en Carballo, y no solo de Navidad, sino de la Primitiva y sus variantes o de la ONCE. Por eso no es descabellado decir que la localidad tiene duende para la suerte, que es un pequeño Sort que atrae a compradores de toda España y muchos puntos del extranjero.

María Eirís, de Alexandra, reconoce que Carballo tiene tirón. Muchas cosas han ido a más. Por ejemplo, se compran más décimos de una vez para repartir, por ejemplo diez o quince. Y muchos llegan de fuera, tanto emigrantes que se los llevan al extranjero (mucha cantidad), como de cualquier parte de España. Los décimos de máquina van a más, «pero el papel aún gana por goleada». El éxito también se mide en las devoluciones: «Tenemos bares y asociaciones que devuelven poquísimo». El número de casa, el 11.871 está agotado desde finales de noviembre, y son 1.700. Hay muchas familias que comparten décimos. Y hay décimos que acaban en 8, como el 17918, que se han agotado en seguida. Todo suma, y la verdad es que suman muchas cosas. «Seguramente será un año de récord de ventas, y lo sabremos pronto», asegura. Habrá que batir la marca del 2015. En todo caso, para la venta en España si será una cifra nunca alcanzada.

ANA GARCÍA

Nueva experiencia

Lo bueno de esta marca Carballo es que la demanda de números se extiende por las tres administraciones. En la de la calle da Estrela, que tantos años estuvo en manos de Elvira Corredoira y su familia y ahora llevan Zaida Pérez y Alba Vilar, la primera señalaba ayer que las ventas van bien. Como María, con clientes de la comarca, resto de España y el extranjero. Es su primer año al frente del local y está un poco expectante, por no decir nerviosa, ante lo que pueda caer. Ya ha agotado terminaciones: 5, 7, 8 y 3. Hoy será un día intenso en todos los puntos de venta.

También en el de la calle del Hórreo, la administración decana de la comarca. Enrique Lado Cambeiro indicaba ayer que «as vendas foron moi ben, non hai queixa». Cuenta, él y sus dos socios, superar los buenos números del año pasado. «Hai máis venda, máis xente, e tamén piden máis de fóra», resume. Cree que Carballo tira mucho. «Polo menos a nivel Galicia, Carballo xa se fixo un nome» en esto de la suerte. Él lo ve al tratar con clientes de Carral, Santiago o Monforte, por citar solo tres lugares, que acuden expresamente a comprar décimos a Carballo.

Lado Cambeiro considera que, dadas las tragedias marítimas de los últimos días en la zona, estaría bien una buena noticia.

ANA GARCÍA

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