Cae en Ordes uno de los delincuentes más activos y peligrosos de Carballo
CARBALLO MUNICIPIO
Fran Añón Traba fue arrestado ayer apenas 53 días después de su último apresamiento
22 ene 2020 . Actualizado a las 18:54 h.A Francisco Añón Traba, Kiko, le seguían la pista las fuerzas de seguridad desde hace varias semanas. Sobre todo después de que este delincuente carballés de 36 años quedara en libertad con cargos el 20 de octubre tras ser arrestado en Carballo, investigado por la Guardia Civil y la Policía Nacional en relación a una oleada de robos perpetrada en bares en A Coruña, su área metropolitana y de la Costa da Morte entre julio y septiembre, atribuida a la banda del Golf Rojo.
Pese a que de aquella logró librarse de ir a Teixeiro, a Kiko Añón, uno de los delincuentes más activos de los que quedan en libertad en la capital del Bergantiños, la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local carballesa le seguían la pista. Tenían más o menos claro que volvería a actuar en breve. Y las alarmas saltaron este martes por la tarde. Una doctora estacionó su vehículo, de la marca Volvo V60, en las inmediaciones del centro de salud de Carballo. Según varios testigos, Francisco Añón no tardó en fijar su mirada en el turismo y, supuestamente, lo robó.
Se acababa de activar el protocolo de emergencia, con los puestos de las policías locales, la Guardia Civil, Tráfico y Policía Nacional. Todos tenían claro que iba a ser una noche movida. Y vaya si lo fue. Según la Guardia Civil, cogió el coche y puso rumbo a Taragoña (Rianxo), donde entró en un estanco. La Policía Judicial de Carballo también investiga si el arrestado guarda relación con el robo perpetrado en la cervecería Beos de Carballo, también en la madrugada de ayer. Fueron, supuestamente, tres individuos los que, tras reventar el cristal blindado, accedieron al interior. Fueron a por la registradora, de donde lograron sustraer el dinero. Lo intentaron también con la tragaperras, pero se les resistió y huyeron en dirección a la avenida de A Milagrosa.
Pero la clave del caso estuvo en Rianxo, ya que por aquel entonces (3.35 horas) ya se había desplegado un amplio dispositivo. De hecho, el vehículo sustraído en Carballo, con placas 0602-JDP, fue localizado a la salida de Rianxo, iniciándose así una persecución, que concluyó en la AP-9 a la altura del peaje de Ordes. Pero antes de ser reducido, los agentes tuvieron que sufrir lo suyo. Al verse acorralado, emprendió la marcha atrás y «de forma deliberada embistió contra un furgón policial que le había cortado ya el paso y en cuyo interior se encontraban dos agentes».
Las fuerzas de seguridad califican a Fran Añón Traba como un delincuente peligroso. El penúltimo arresto, el 19 de octubre, se produjo cuando se disponía a ocultar, presuntamente, un automóvil, relacionado con los asaltos a La Vermutería y el Korner de Carballo unas horas antes. Pero le esperaban varias patrullas. Intentó huir y, para ello, no dudó en colisionar su turismo contra un coche patrulla. Un agente de la Policía Judicial de Carballo tuvo que refugiarse rápidamente en el interior del coche policial para evitar ser aplastado.
El historial
Con 22 años, Francisco Añón Traba ya fue investigado en febrero del 2004 por nueve delitos perpetrados en la zona. El 5 de marzo del 2004 fue arrestado por la Guardia Civil, tres semanas después de protagonizar una espectacular y peligrosa persecución por el casco urbano de Carballo, que acabó con un accidente de tráfico en la rúa Fomento y la huida a pie del conductor.
El 14 de octubre del 2014 viajaba, junto con otras dos personas, José Antonio Díaz Pereira, el Madrileño, de 22 años, y Víctor Martínez Espasandín, de 22, en un Citroën Xsara. Sufrieron un grave accidente en A Revolta, Carballo, falleciendo Víctor Martínez Espasandín. Tráfico de la Guardia Civil situó a Añón Traba en el asiento trasero del coche, a Martínez Espasandín de copiloto y al madrileño como conductor por lo que, a este último, le abrieron diligencias por un presunto delito de homicidio imprudente.
El 18 de abril del 2017, Francisco Añón Traba fue de nuevo arrestado. En esta ocasión, en Coristanco. Le delató una aplicación para geolocalizar teléfonos móviles. Las fuerzas de seguridad lo relacionaron con el robo de objetos valiosos en cinco vehículos: dos en Muros, dos en Santa Comba y un quinto en Carnota.