Carballo afronta una transformación sustancial en la movilidad urbana

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

BASILIO BELLO

Fomentará las sendas peatonales y el uso de bicicletas, los vehículos no contaminantes y, en general, la tendencia a prescindir del automóvil en lo posible

07 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Carballo lleva años embarcado en un cambio de movilidad urbana desde varias perspectivas: calles semipeatonales o de plataforma única, prioridades para los peatones frente a los vehículos, aparcamientos en solares privados cerca del centro, el pedibús (y con una incidencia simbólica, el bicibús); el metrominuto (paneles que marcan distancias entre calles y tiempos estimados a pie), y otras medidas.

Sin embargo, la transformación más importante llegará en los próximos años, si es que se cumple al pie de la letra lo que marca la Estratexia de mellora e xestión do espazo público e da mobilidade no Concello de Carballo. Y, claro, si sigue en el gobierno el actual ejecutivo, o si el que lo sustituya asume como propios los postulados e este documento, que justamente será analizado por los portavoces de todos los grupos a principios de la próxima semana, para recibir sugerencias o valoraciones. No es vinculante, pero el plan de movilidad, elaborado durante meses por una consultora especializada, traza las líneas generales de por dónde van a ir los desplazamientos urbanos, que al mismo tiempo tienen un soporte legal obligatorio en la ordenanza de tráfico que acaba de ser aprobada y que el mes que viene entrará en vigor.

Son muchos los aspectos que se analizan y recomiendan, pasan por un mayor uso de la bicicleta (más aparcamientos y además seguros, más carriles, programas de concienciación), de los itinerarios peatonales (con una red específica que facilite los traslados urbanos con más comodidad). Más medidas de calmado de tráfico (no solo la limitación genérica a 30 kilómetros por hora, o de 20 en las de uso semipeatonal). Zonas de prioridad para los residentes, e incluso una «nova política tarifaria para a xestión de aparcamento en superficie» que potencia el uso de modos de transporte alternativos al automóvil, cuestión que habrá que clarificar porque hasta el momento no hay nada equivalente. El plan también recomienda velar por la nueva normativa. Parece una cuestión menor, teniendo en cuenta que algo así ya se da por hecho, pero recuerda a lo que comentó el PSOE en el último pleno, cuando se aprobó la ordenanza de tráfico: en algunas calles se vigila la velocidad máxima y hasta se sanciona que se aparque más allá de la línea, y en otras el estacionamiento es casi un caos o los coches pasan a gran velocidad sin que se tomen medidas. Única manera, por otro lado, de que el plan no se quede en un extenso documento de buenas intenciones.

La «sensibilización e formación viaria» es otro de los objetivos sobre los que el ejecutivo deberá trabajar. Lo mismo que en «impulsar o uso de vehículos de enerxías alternativas que permitan a redución de gases contaminantes». De momento, solo hay una electrolinera con dos cargadores en el Rego da Balsa que aún no tiene suministro, ya que el Concello está a la espera de que Naturgy se lo dé. Será la primera municipal de la Costa da Morte, lo mismo que este plan de movilidad es pionero en la zona, y posiblemente también en municipios de tamaño medio en Galicia.

Medidas a dos, cuatro y ocho años

En la práctica ya se verá cómo se desarrollan todas las ideas, pero sobre el papel ya se marcan horizontes claros de actuaciones a corto, medio y largo plazo. En cifras, a dos, cuatro y ocho años.

A dos años. Por ejemplo, se prevé que esté desarrollado el plan de comunicación o el fomento del coche compartido, lo mismo que la mejora del sistema de información, los nuevos itinerarios para bicicletas y peatones, pavimentos táctiles, más aparcamientos para bicicletas o claridad en la jerarquía de los usos de las vías de comunicación, entre otros. También se cita la reordenación de plazas en la Rúa do Sol, pero esto ya se acaba de hacer.

A cuatro. Más medidas de calmado de tráfico o de ordenación de accesos a centros educativos se fijan en un horizonte de cuatro años. Se entiende que son otras, pues ya ha habido actuaciones en este sentido. También a cuatro se marca la reordenación de las líneas de conexión a Razo y otras parroquias, un tema complejo ya que necesita de la participación activa (y permisos de la Xunta) de las concesionarias.

A ocho. Los puntos de recarga eléctricos se fijan a ocho años, un período que parece excesivo si la compra de coches eléctricos e híbridos avanza con la rapidez que anuncian los expertos. De todos modos, en este sentido la iniciativa privada acabará marcando las pautas.

Direcciones. Entre los múltiples aspectos tratados, también se prevén o sugieren nuevos sentidos únicos de calles que en la actualidad tienen doble dirección: zona de los juzgados, barrio de la Flores, Fórum, entre el Pazo da Cultura y tanatorio, y en el conjunto de la Praza de Galicia (único carril).