«A cantidade de cartos que se movían en Feiraber daba vértigo»

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Un centenar de expositores, 25.000 asistentes registrados en 1995 y un alcance mucho más allá del radio comarcal. Fueron años de prosperidad

04 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La imagen. Años de prosperidad comercial. Feiraber fue, mientras se celebró, el mejor escaparate posible para el tejido empresarial y comercial de Carballo. Miles de personas acudían a la cita en esos tres o cuatro días de feria -en la que había representación hasta del sector del automóvil o demostraciones en vivo de ordeñado- pero la organización se remontaba a muchos meses atrás. La imagen de la izquierda refleja, precisamente, una de esas reuniones de rutina de cara a preparar la exposición. Manuel Rey Vázquez, Pedro Tasende, Sofía Pérez, Basilio Fraga, Luis Barca o Carmen Rives son solo algunos de los organizadores.

ANA GARCIA

Los protagonistas. Parte de la organización. Pedro Tasende (segundo por la derecha) tuvo un negocio de fontanería e instalaciones; Carmen Rives (primera por la izquierda), un comercio de decoración y fabricación a medida de cortinas, estores y similares; Manuel Rey (primero por la derecha) es taxista y José Luis Castro Couto (encabezando la mesa) era edil por aquel entonces y se encargó durante unos años de la coordinación de Feiraber, organizada por el Concello entonces, antes de pasar el testigo a los propios expositores. Ellos cuatro, reunidos en la imagen inferior, fueron solo una pequeña parte de todo el entramado organizativo.

La historia. Hubo años en los que Carballo aspiró a ser -aunque a muy pequeña escala- lo que Silleda en la Semana Verde. Años en los que lo grueso del tejido comercial estuvo representado en una única feria de exposición multisectorial que atrajo hasta a 25.000 personas a la localidad. Restaurantes a reventar, colas kilométricas... «Foron anos», dice alguno de los organizadores de Feiraber, que lamentan su disolución.

Todo comenzó, como recuerda José Luis Castro Couto, en 1985 con ExpoBergantiños, la iniciativa de varios empresarios que, con el tiempo, acabaría derivando en la feria multisectorial que nos ocupa. En 1986 ya se celebró en la Praza do Concello, y en 1991 se trasladó al parque do San Martiño, el escenario donde vivió su mayor prosperidad. Allí tenían un espacio mucho más amplio, perfecto para incorporar el sector del automóvil y el agrario, e incluso celebrar impactantes espectáculos que sirviesen de reclamo. Y después, en 1994, se movieron a una nave de más de 4.000 metros cuadrados en el polígono empresarial.

«Había desfiles espectaculares, e dunha vez as modelos mesmo baixaron dun helicóptero. Doutra vez veu un globo aerostático...», rememora Carmen Rives, que llegó a Carballo para asentar su negocio en el 1990 y no dudó en aprovechar la ocasión. «Para min, que tiña o negocio nos alrededores de Carballo, non no centro, foi un escaparate importantísimo», explica. Se gastaba mucho dinero en la preparación y en el estand, pero repercutía positivamente «durante todo o ano».

Concuerda con ella Pedro Tasende, que regentó un negocio de fontanería e instalaciones: «Daquela había moita xente que nin sequera sabía como funcionaba unha calefacción a caldeira, e nós ensinabámosllo na feira. Está claro que non iamos facer negocio», pero querían formar parte de una iniciativa que, por primera vez, englobaba a todo Carballo.

Solo en una ocasión, en 1995, cuando cobraron a 100 pesetas la entrada, llegaron a contabilizar la cantidad de gente que pasó a lo largo de los cuatro días de feria: 25.000 personas, nada menos. «Un ano houbo colas de coches dende Coristanco ata a entrada á autopista da Laracha», rememora Castro Couto.

Sin embargo, y como todo lo bueno se acaba, rozando el nuevo milenio Feiraber tocó fondo. «Estaba collendo unhas dimensións moi grandes, sobre todo económicas. Daba vértigo a cantidade de cartos que se movían en Feiraber, custaba millóns de pesetas», rememora José Luis, que achaca también a diferencias de opinión la desaparición de la cita, como Pedro Tasende.

En lo que coinciden es en que se echa de menos una celebración de estas dimensiones, que «fixera tanto por Carballo», aunque valoran las propuestas sectoriales que se llevan a cabo en la actualidad, como Berocasión o el CCA.