«El tratamiento», que logra un 8 según las opiniones pulsadas, sorprendió a muchos
03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cuatro 8 (José María de La Viña, Carmen Mosquera, La Voz de Carballo y Carlos Puga) y un 6 (Santi Pazos) dejan del 27.º Festival Internacional Outono de Teatro de Carballo (FIOT) una media de un 7,6. Notable más que alto, pues, para el encuentro recién finalizado. De las valoraciones de los cinco acerca de las propuestas de sala resulta como más valorada la función El tratamiento, de La Abducción y Buxman Producciones. Después, cuatro muy próximas: Crimen y Telón, La Valentía, Iphigenia y Commedia.
«Para min, o máis importante do FIOT é a variedade de actividades, máis alá do programa de sala. Unha grande oferta cultural e moi de aplaudir», dice el sociólogo Santi Pazos. Considera que era difícil sobrepasar el nivel del año pasado, pero pese ese a ello ve los muebles muy bien salvados y, eso sí, considera que la mejor obra de este año se vio en el ciclo OTNI: La tristeza de los ogros.
Vio el abogado Carlos Puga espectáculos muy desiguales, aunque reflexiona que lograr que todos fuesen de 10 resultaría sumamente complicado. A su entender, lo que más destaca es la variedad de propuestas y la consolidación absoluta del FIOT. Que las compañías se muestren interesadas en venir a Carballo es para él signo de prestigio.
«Tenemos mucha suerte de vivir en Carballo», afirma la fisioterapeuta Carmen Mosquera, quien otro año más agradece a quienes hacen posible el FIOT: desde Cultura al Concello, los voluntarios o los técnicos de sonido. Por supuesto, las propias compañías. «Son muchas horas y para ellos digo un olé. No somos conscientes. Aquí en Carballo, la cultura nos sale muy barata».
«Foi dos mellores FIOT para min», dice José María de La Viña, quien ejerció de crítico para La Voz. Salvo Pss Pss, que él no incluiría en el ámbito teatral, asegura que todas las obras tuvieron un nivel bastante alto: «Foi un bo ano de FIOT». Sobre El tratamiento, considera La Voz: «El mundo de la abstracción puesto al servicio de la realidad. La vida que hay detrás de la pantalla es tan ficción como la que se puede ver desde una butaca y, al mismo tiempo, tan real como se puede ver en la calle. La sociedad actual vive tan pendiente de los platós como de lo que acontece a su alrededor, y la vida se nos escapa, «es un momentito», al que se le pueden dar las mismas vueltas que en este espectáculo al que el giro sentimental bajó a la realidad de las butacas para dejar al público satisfecho».
Obra a obra
«El tratamiento» [La Abducción y Buxman Prod.] (Imagen superior)
Para Santi Pazos, la mejor de todas las funciones. Bien resuelta, con actores y escenografía «excelentes» y todas las claves del teatro moderno. «Encantoume», confiesa asimismo José María de la Viña. También está situada en su podio («unha das mellores, con diferenza») y, tal y como dio a conocer ya en su critica, únicamente señalaría como mínimos defectos la poca naturalidad, a veces, de los diálogos, ya sea por poca o por mucha velocidad. «O resto, unha xenialidade», afirma. De la Viña dice que Pablo Remón es un nombre a tener en cuenta, tanto en su trabajo de director como en el de guionista. Menciona el gran papel de los intérpretes y tilda de «soberbia» la ejecución, en particular, de Francesco Carril. Haciendo media, la obra se lleva un 8 [7 de La Voz].
«Crimen y Telón» [Ron Lalá]
Santi Pazos ve a Ron Lalá como una marca asentada, con resortes musicales y cómicos que tejen un estilo muy definido. Sin embargo, detectó un regreso a los inicios «nos que me gustaban máis ben pouco». Divirtió, cumplió, pero le da un aprobado raspado. Puga dice que la compañía es «garantía de solvencia» y Carmen Mosquera se declara «enamorada» de ella. Ve en el escenario más que comediantes y una profunda carga literaria, además de una puesta en escena «increíble». «O mesmo todos os anos, pero cambiando o disfraz», dice De La Viña, que reseña la escenografía, las habilidades para la música y el verso o la movilidad. Bajo el paraguas de una obra clásica, un paquete «pechado e ben rematado». De sus notas resulta un 7,37 [9 de La Voz].
«La Valentía» [Lazona]
Recuperan, para Santi Pazos, un teatro habitual en los 50, 60 y 70. Un teatro castizo, sencillo, con historias rocambolescas y sin más ínfulas que divertir. Considerando ese objetivo, cree que cumplieron con actuaciones espléndidas y les otorga un notable. No le acabó de convencer al 100 % a Carlos Puga este que De La Viña define como un teatro «tipo sainete» que no le es nada desconocido al público español. No significa eso que baje la exigencia actoral a los intérpretes y, de hecho, él reseña para muy bien a Inma Cuevas, con los resortes del humor completamente dominados. Cita asimismo a Font García y, curiosamente, el Francesco Carril que le encandiló en «El tratamiento» no lo llegó a hacer aquí. Obra amena que «agarima a alma»: no daría más de sí el texto. De media, 7,33 [9 de La Voz].
«Iphigenia en Vallecas» [Serena Producciones]
Destaca Pazos el trabajo de la actriz («un monólogo de hora e media é tremendo»), pero no le acabaron de convencer el tratamiento del tema con clichés y la forma de expresión cosificada. Flaquea, para él, en final, con una resolución algo irreal, «un conto de fadas». Mosquera, en cambio, salió encantada. De hecho, le otorga una de sus puntuaciones más altas. Asegura que, conociendo Vallecas, vibró con esta figura, en parte, de chica desangelada. Afirmando que un monólogo siempre es «especial», De La Viña dice que esperaba más, pese a las aptitudes palpables de interpretación y dirección. Para él, la obra fue mejorando a medida que avanzaba, pero pese a ello se acabó quedando con sabor agridulce. Se lleva, de media, un 7,25 [un 6 de La Voz].
«Commedia» [Contraproducións]
Teatro particular que llega a todo el mundo, y con virtuosismo. Es lo que vio Pazos en esta función, además de un estilo bien definido y una interpretación buena con los mismos actores de hace 25 años. El enfoque de Pazó, director del espectáculo, convenció también a Mosquera, que apuesta por un notable, y De La Viña recuerda que la primera vez que la vio le había gustado «moitísimo». Era más joven, cuenta, y aquella impresión no la volvió a sentir ahora. Pese a ello, destaca formato y ejecución, un «exercicio notable», un buen trabajo de fin de curso. Cumplió el fin de entretener con una historia muy sencilla y valiéndose de la música. De esas obras que le hacen salir a uno del auditorio con «boas maneiras». La media: 7,25 [8 de La Voz].
«Future Lovers» [La Tristura]
Pazos ve en la función una idea bastante clara de lo que se quiere contar y una interpretación natural que permite salir del teatro con la idea de que no estamos ante una debacle social por ciertas actitudes de los jóvenes de hoy. No son ni mejores ni peores que los de antes. Ve notable la función. Carmen Mosquera destaca la puesta en escena y lo mucho que pudieron identificarse los jóvenes: «Iba con algunos y me dijeron: ‘Tal cual’». Se declara «encantada» con el poso que dejó. A las nuevas generaciones alude De La Viña, que en alguna obra se vio sorprendido por la juventud de los intérpretes: «Historia actual, moderna, bo relato con criterios de teatro. Agradable. Un espectáculo con boas maneiras», reseña. De la media resulta un 7 [un 8 desde La Voz].
«Fedra» [Pentación Espectáculos]
La función desilusionó a Pazos. Aprecia que la obra, «por moito que sexa un clásico», está hecha de alguna forma para el lucimiento de la actriz principal, Lolita, y percibió en ella un bajo registro dramático que a su juicio perjudica al resto: «O caso de Tina Sáinz é clamoroso». En cambio, la sorpresa fue positiva para Puga, que no hacía a la actriz en ese registro. Positiva también es la valoración de Carmen Mosquera, no solo por Lolita sino por otros intérpretes. Apasionada del teatro clásico, dice que aún recuerda la forma de hablar que envolvía la sala. De La Viña, por contra, va por la línea de Pazos: obra hecha para la actriz Flores que dejó al resto entre inmóviles, apagados. «A xente non veu ver a Fedra, veu ver a Lolita». ¿La media? Un 6,87 [9 de La Voz].
«Un enemigo del pueblo» [El Pavón T. Kamikaze]
«Un notable, non tanto pola dramatización, senón polo tema. Plantexar dese xeito tan feroz un teatro político e social neste momento é arriscado», dice Pazos, quien menciona la manipulación demagógica. El hecho de hacer votar al público ciertas cosas le pareció a Carlos Puga «orixinal», en el contexto de un tema que toca a muchos. De La Viña confiesa que, en cuanto a cuestiones teatrales, le «despista» un poco. «É un texto tan impresionante que asoballa todo o que veña despois», afirma. Cumplió sus intenciones iniciales, conmover y poner en alerta al público. Es de esos espectáculos que uno no olvida y del que sale haciéndose muchas cuestiones, pero sin apreciar recursos como la interpretación o la música, por ejemplo. La media se queda en un 6,83 [6 de La Voz].
«Playoff» [La Joven Compañía]
Merece para Santi Pazos un aprobado por el tema, «que debe ser tratado con moita atención e permanentemente reivindicado». El derecho de la mujer a decidir sin pedir permiso. No le acabó de convencer la dramatización, el trabajo de interpretación, pero dice que, además de la forma, hay que valorar asimismo el fondo. Puga apreció el «estilo diferente» de esta función y Mosquera afirma que, ella, realmente, vivió el partido de las chicas. La puesta en escena, por tanto, le convenció. Vio cómo llegaban al público. «Gustoume bastante, a pesar dos pesaras», dice de su parte De La Viña, consciente de la lucha de ellas por abrirse paso en un camino masculino. La media global para esta obra es de un 6,5 [un 7 otorgado desde La Voz].
«Pss Pss» [Compañía Baccalà]
Aprobado raspado es lo que le otorga Pazos a esta obra de clown: en ella vio una buena factura estética, pero nada más. No es, tampoco, de las que más encandilaron a Carmen Mosquera, pero asegura que sería imposible no aprobar el trabajo de alguien durante tantos meses y la valentía de ponerse frente al público. Más crítico es De La Viña: es conocida su opinión de que este tipo de funciones no entrarían en el plano teatral, aunque asegura que si fuese cuestión de valorar un espectáculo, entonces la cosa cambiaría. Pero teatro, no: «Está moi afastado desa liña». Preferiría, por tanto, no calificar con nota esta función, aunque por seguir con la tónica del resto de obras le daría un 3,5. La media global de «Pss Pss» se queda en un 4,87 [un 5 otorgado por La Voz].
7,6
Es la media global del festival, recién concluido en Carballo.