ESPECIAL DIFUNTOSA | El del polígono de Carballo se unirá el año que viene el del parque larachés. En Dumbría estaba previsto otro, pero aún sigue pendiente
01 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hace poco más de 25 años, los tanatorios eran aún algo extraño, y además eran muy pocos. Los tiempos han cambiado tanto que hoy es impensable su carencia, y se extienden también por las parroquias, cuando al principio eran casi exclusivos de las capitales municipales o de los principales. Puede que con los crematorios ocurra lo mismo. El del Tanatorio Bergantiños, abierto hace casi cinco años en el polígono de Carballo, fue el pionero en la zona (y de las primeras empresas en estrenar en el parque). Su titular, Manuel Pombo, explicó ayer que el uso y el interés va a más, «pero por rachas». Curiosamente, la gente mayor, y de zonas del litoral, es una de las principales usuarias, más que del área urbana. Los motivos no están claros. Tal vez influyan diversas causas, y una puede ser el precio: por unos 425 euros, si no se tiene nicho ya se puede resolver la triste papeleta.
En breve habrá otro crematorio. Será el de San Antonio, en el polígono de A Laracha. La empresa prevé abrirlo en el primer semestre del 2019. Será crematorio y tanatorio: unos 800 metros cuadrados con dos salas, cafetería, capilla, dormitorio para la familias, sala de despedidas... Y columbario. El que quiera llevarse las cenizas, lo hará, y el que no, las dejará allí. Iván Amarelle asegura que la demanda de los crematorios va a más, de ahí la inversión.
En el municipal de Dumbría estaba previsto otro más, pero de momento no se hará.