Retiran 20 metros cúbicos de basura en A Revolta, pero queda mucha más

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

El Concello ha notificado a los propìetarios y sigue a la espera del cierre de la sala

26 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El mayor vertedero incontrolado en el entorno del casco urbano de Carballo está detrás de la antigua sala de fiestas A Revolta, con varios puntos de basura a la vista y más dentro de un cobertizo posterior y de las propias dependencias de la discoteca abandonada. Es un foco de peligro e insalubridad, por el que el PP preguntó en el pleno del lunes. El edil Luis Lamas, tras señalar que es una propiedad privada, explicó que se notificó a los propietarios en varias ocasiones que tomasen medidas para evitar esa situación. La primera, ya en el 2015, aunque no hicieron caso.

Pero se reiteraron, también recientemente, y no hace mucho tiempo que los dueños (son varios socios) accedieron a cortar toda la maleza que rodeaba la sala (sobre todo en uno de los lados), por el evidente peligro de incendio, además de retirar un gran contenedor de basura, de unos 20 metros cúbicos de capacidad. Mucho volumen, pero poco si se tiene en cuenta lo que todavía hay a la vista y oculto. De vez en cuando entran y salen furgonetas, y dependiendo de los días se ven más o menos colchones.

Queda todavía mucho por sacar. La situación es tan notoria que hace un tiempo el Seprona también realizó una actuación en el lugar. El Concello insiste en que hay que limpiar, eliminar los focos de insalubridad y tapiar, de ahí que se hayan realizado varias notificaciones.

Hay diversos puntos por los que se puede acceder al edificio con ningún problema, con puertas y huecos abiertos de par en par. Dentro hay muchos cristales (alguno, muy peligroso si se accede sin toda la atención y además con la escasa luz ambiental), riesgo de que el falso techo siga cayendo y todo tipo de objetos por el suelo. Y evidencias de que, pese a que no debería de ocurrir, a este lugar sigue acudiendo gente con regularidad.