Gescor se estrenó en el Monte Neme con un menú a base de bocadillos

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

El concesionario de la cafetería prestaba el servicio, pero está cerrada

25 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Monte Neme de Carballo se sumó ayer a la lista de centros damnificados por el servicio de la empresa Gescor, que fue contratada por la Xunta para gestionar los comedores de cinco colegios y un instituto en la zona. En total son 400 niños a diario y 43 estudiantes de ESO a los que atienden solo los lunes, que es cuando tienen clases por la tarde.

Ayer debía iniciarse la prestación en el Monte Neme y había 41 alumnos para comer, pero la dirección no supo hasta pasadas las diez de la mañana si habría o no un menú. A esa hora, la directora, Charo Couto, fue capaz finalmente de ponerse en contacto con el gerente de la empresa, tras tres semanas de intentos, quien le aseguró que enviaría a alguien con el servicio. Lo que llegó fue una caja que contenía bocadillos (mayoritariamente de chorizo), empanada de hojaldre, yogur natural azucarado y agua. Fueron los propios docentes los que procedieron al reparto de la comida porque no se presentó ningún trabajador de la empresa. El gerente se comprometió a que todo se normalizaría el próximo lunes.

La situación del centro es más complicada todavía porque no hay cafetería. La Xunta las cerró para adjudicar la gestión, pero la burocracia dejó los centros sin servicio. En el caso del Monte Neme, la adjudicataria era la que servía la comida los lunes. Por eso, el centro se ha incorporado al paquete contratado a Gescor este mismo curso. En Galicia son 26 los centros educativos que dependen de la comida de una empresa de Salamanca, que ha sido multada por la Xunta con 17.000 euros por las irregularidades detectadas el curso anterior. Ahora, los problemas parecen centrarse en el reparto. El delegado de la Xunta en la provincia, Ovidio Rodeiro, estuvo el pasado jueves en Radio Voz Bergantiños y aseguró que en Educación había constancia de las incidencias. Hubo una reunión con la empresa, aunque no se consiguieron los resultados esperados porque ayer mismo, en el Monte Neme, se produjo el mismo problema.

Los trabajadores del instituto tuvieron que aportar cubiertos y platos, entregar la comida y recoger al finalizar el servicio, algo que forma parte de las obligaciones de la empresa adjudicataria.