Seis pubs de Carballo se vuelven inmunes a las continuas denuncias

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Imagen del Pub Colours en la medianoche de este viernes. Este local, situado en la rúa da Estrela carballesa, no acumula sanción administrativa municipal alguna en lo que va de 2018.
Imagen del Pub Colours en la medianoche de este viernes. Este local, situado en la rúa da Estrela carballesa, no acumula sanción administrativa municipal alguna en lo que va de 2018. BASILIO BELLO

Un local de ocio de la rúa da Estrela acumuló 16 expedientes en el 2017

23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el 2013 el Concello de Carballo, a través de la Policía Local, tramitó la friolera de 57 infracciones contra hosteleros del casco urbano, en su gran mayoría de la rúa da Estrela. Por aquel entonces, el edil de Seguridade Cidadá, Xosé Regueira, anunció un plan para combatir los reiterados incumplimientos en materia de horarios, ruidos y de la ordenanza de terrazas. Cuatro locales fueron apercibidos de cierre aquel año y a un quinto se le retiró la licencia por múltiples deficiencias.

Estas medidas de control conllevaron una drástica reducción de las sanciones administrativas en el 2014, con 27 expedientes sancionadores abiertos, la mitad que un año antes. A partir de entonces, las estadísticas de multas cayeron en picado tanto en el 2015 como en el 2016 (ver tabla anexa). Sin embargo, en el 2017 la Policía Local formuló casi tantas denuncias (45) como en todo el 2015 y 2016 juntos (48).

Un local se llevó la palma el pasado año: el Magic, con 16. O eso es lo que refleja el informe del Concello de Carballo presentado este martes en la Xunta Local de Seguridade, correspondiente al primer semestre de este año. Le sigue en la lista la discoteca Al Lío, en la rúa Fomento, con 7. Estos dos negocios acumulan, según el documento municipal, la mitad de los expedientes abiertos el pasado año.

Causas

Sobre las causas de este gran repunte de las incidencias, los hosteleros consultados por La Voz no han querido hacer valoraciones. Algunos, dentro del anonimato, explicaron que «algunas de estas infracciones fueron ya revocadas tras presentar los correspondientes recursos ante el Concello», apuntó uno de los supuestos infractores. Otro simplemente dijo que estaba todo en manos de su abogado. Una autónoma dijo que entiende la labor de la Policía Local, «porque os axentes o único que fan e acudir ás chamadas dos veciños, especialmente un que se dedica constantemente a denunciar aos pubs». En su caso dijo que de las multas impuestas «ao final soamente se tivo que pagar unha».  

Y desde el Concello dejaron claro que este aumento de las infracciones poco o nada tiene que ver con el afán recaudatorio «y sí con la idea de que es necesario compaginar la actividad de los hosteleros con el derecho de los vecinos al descanso».

Y es que la mayor parte de las infracciones propuestas por la Policía Local se deben al incumplimiento «reiterado» de los horarios de cierre. En el 2017 representaron el 97,7?% de las denuncias. Solo hubo una diligencia administrativa por ruido, frente a las ocho tramitadas en el 2016.

Este repunte sancionador en el 2017 ha derivado en una mayor concienciación por parte de los hosteleros de la necesidad de cumplir con las normativas relativas a espectáculos públicos. Un dato, en el primer semestre del 2018 fueron 13 los expedientes abiertos, frente a los 22 cursados en el mismo período del 2017. Magic y Al Lío volvieron a acaparar el ránking de denuncias: 6 y 5, respectivamente.

Multa de 300 euros y de 601 a 12.000 por sanción grave

«Las multas que a nosotros nos han llegado son de 300 euros», apuntó un hostelero que prefiere mantenerse en el anonimato. Y es que la normativa municipal indica que la sanción administrativa asciende, por lo general, a 300 euros. Si la incidencia tiene la tipificación de grave, la cuantía oscila entre los 601 y los 12.000 euros.

La normativa legal vigente, fijada por la Xunta de Galicia en el año 2005, establece los horarios de apertura y cierre de espectáculos públicos. Según la normativa, los pubs, salvo los denominados cafés-concierto, pueden permanecer abiertos hasta las cuatro de la madrugada A partir de esa hora límite, el personal no podrá permitir el acceso a ningún cliente, no servirá consumición alguna y los equipos de música tendrán que dejar de funcionar. Además, los negocios deberán quedar vacíos de público en un plazo máximo de 30 minutos. Algunos estiran el reloj a la hora de cerrar aun a sabiendas de que pueden ser apercibidos de multa.