La vieja sala A Revolta agudiza su agonía y su peligrosidad

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

El abandono de la discoteca carballesa la convierte en un foco de insalubridad

15 sep 2018 . Actualizado a las 20:01 h.

El pésimo estado de la antigua sala de fiestas A Revolta de Carballo, que en sus últimos años fue La Factoría y finalmente Diva Dance, es ruinoso y lamentable desde hace algo más de tres años. Nada nuevo, pero sí lo es que esa situación va cada día a peor, lo mismo que los riesgos que conlleva y la flagrante insalubridad.

No hace tantos meses que se podía acceder al interior solo por una puerta abierta de par en par. Ayer había al menos cinco entradas expeditas: ni siquiera hace falta dar un paso dentro para comprobar cómo está, desde fuera ya se observa el desastre. Hay muchos cristales a la vista, algunos con puntas largas a media altura que, en caso de que alguien acceda sin fijarse mucho o sin luz, puede darle un disgusto importante. Restos de incendios, material de todo tipo, alguno cortante. Agua, trozos de objetos colgados del techo en grandes desconchones que también podrían venirse abajo... Es obvio que con no entrar no pasará nada, pero también es evidente que hay quien lo hace, por restos nuevos de botellas o abundancia de pinturas y grafitis en las paredes, que también se han incrementado. Fuera, la situación es igual de lamentable. Detrás hay varios basureros, de gran tamaño, con todo tipo de objetos, desde cartones o colchones hasta restos de electrodomésticos. Al menos los tojos del monte lateral fueron cortados, eliminando el peligro de incendio por esa vía.

La sala, propiedad de varios socios, estuvo vallada varios años, pero los vándalos abrieron los huecos. Pese a las promesas, no hubo un segundo cierre o sellado más efectivo.

Ana Garcia

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