El pleno de Carballo cederá el solar del parque de bomberos, abierto en el 2004

C.V.G. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Otro tema a tratar será concluir la desafectación de las viviendas de los maestros, en la parte alta de la calle Vázquez de Parga

01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno ordinario del mes de agosto se celebrará en Carballo el lunes, 3 de septiembre. Es una incongruencia pactada con todos los grupos, para permitir que los concejales disfruten de las vacaciones.

En la sesión se abordarán dos asuntos bastante curiosos. Uno de ellos es el inicio del procedimiento administrativo que dará lugar a la cesión de los terrenos del parque de bomberos al consorcio provincial. El caso es que la instalación está en funcionamiento desde el 2004 y que el expediente se inició hace ya 20 años, en 1998.

Ha sido cuando desde el consorcio han querido poner una valla en torno al parque, cuando se han dado cuenta de que en realidad, la cesión por 30 años no se había llevado a cabo.

En 1998 el pleno acordó facilitar a la Xunta los «terrenos necesarios» para el parque, pero sin especificar la superficie, algo que nunca llegó a hacerse. Se trata de una anécdota, porque la parcela pertenece a los terrenos municipales en el polígono de Bértoa. Ahora ya se sabe que suman 8.256 metros cuadrados y que la cesión tendrá que ser expuesta al público por si se presentan reclamaciones. Después de eso se podrá cerrar el expediente que se abrió 20 años atrás. La cuestión es que en el 2011 ya hubo un trámite, cuando se desgajó oficialmente la parcela, pero entonces tampoco se realizó la cesión por lo que, oficialmente, la parcela sigue siendo del Concello de Carballo.

También tiene carácter administrativo el otro asunto incluido en el orden del día del pleno. Se trata de concluir la desafectación de las viviendas de los maestros, en la parte alta de la calle Vázquez de Parga. De las 24 ya hay seis que son del Concello, en 1996 y 2006, y que están cedidas a Vieiro, Cruz Vermella y el CRA Ponte da Pedra. La idea, según el alcalde, es que el complejo quede regularizado y «se dedique a un espazo solidario».

Se trata de cuatro bloques de 570 metros cuadrados cada uno de ellos. En algunos habrá que acometer obras porque se encuentran en muy mal estado. En alguno de los edificios, el destinado el CRA, se procederá a la reparación del tejado.

Una vez que termine la tramitación, todo la finca pasará a ser responsabilidad municipal, por lo que la primera medida será garantizar la seguridad, puesto que en algunas fachadas puede haber desprendimientos.