«Cando paso recordo a loita contra a peaxe, que aínda continúa»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

BASILIO BELLO

Foto con historia | Hace ya 18 años, la reclamación de la gratuidad para la AG-55 estaba en pleno apogeo, y la batalla sería larga

19 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La foto

A mediados de febrero del 2000 se celebró en el Concello de Carballo una nueva reunión para conseguir la eliminación del peaje en la autopista de A Coruña a Carballo. El proceso se había iniciado seis años antes, cuando el conselleiro Xosé Cuíña anunció que la vía no sería gratuita finalmente. La batalla ha llegado hasta hoy sin resultados. En el encuentro de la foto fueron convocados representantes municipales de Laxe, Cerceda y Cabana. En ese momento la lucha estaba muy politizada, pero en ella había también empresarios.

J.M. CASAL

Los protagonistas

Hubo muchos protagonistas en esa lucha, pero los empresarios fueron la parte más afectada. Fueron muy activos Manuel Pensado y María del Carmen Rives, presidente y secretaria de Axober, respectivamente. También Indalecio López, representante de la CIG, que defendía los intereses de los trabajadores. También el abogado Pedro Luis Fernández Pombo, ligado al PSOE. En la cabeza de la lucha el alcalde de Carballo, Evencio Ferrero. El BNG hizo del peaje una bandera y la enarboló en sucesivas citas electorales. Hasta el PP habló de ello.

La historia

Hace casi un cuarto de siglo arrancó en la Costa da Morte y más concretamente en Carballo, la batalla para que la ansiada autovía fuese gratuita. Tan inmersa estuvo esa lucha en la capital de Bergantiños que la plataforma recibió el premio de Carballés do Ano.

Hubo muchas actuaciones, desde manifestaciones hasta recogida de firmas y poco se logró. De hecho, la lucha continúa, aunque no con tanta intensidad.

En 1996 hubo una consulta popular y al año siguiente se enviaron tarjetas de Navidad a la consellería que presidía Xosé Cuíña. Incluso en el 2001 el comité comarcal del PP abordó el asunto a causa de la importancia que adquirió con el tiempo aquella lucha.

Los protagonistas de entonces no han olvidado ni por un momento lo que ocurrió. Indalecio López, de la CIG, asumió la defensa de los trabajadores que todos los días tenían que pagar el canon para ir a trabajar a A Coruña. «Cando paso recordo a loita contra a peaxe», dice. No hay una sola vez que se le haya olvidado ni tampoco que en este campo está casi todo por hacer.

Lo mismo piensa el empresario Manuel Pensado, ya jubilado. Entonces era el presidente de Axober, una asociación que entonces fue muy combativa contra el peaje. «A autoestrada era moi cara, a xente estaba moi preocupada», dice. Recuerda las multitudinarias manifestaciones que hubo, sobre todo la de Arteixo. «Había miles de persoas, estaba Vilarrodís cheo. Había que ver aquilo», dice.

A su lado, extraordinariamente activa estaba Carmen Rives, que era la secretaria de la entidad. Ambos eran de los pocos miembros de la plataforma que no tenían ambiciones políticas. En su germen, la asociación agrupó todas las opciones. En entonces alcalde Manuel Varela fue uno de los que defendió la gratuidad y lo hizo en el Parlamento. Sin embargo, el BNG fue ganando terreno y el PP terminó por abandonar la batalla.

De hecho, ese 16 de septiembre del 2000, la plataforma había convocado a los alcaldes de Bergantiños, pero solo se presentaron representantes de Cerceda, Cabana y Laxe, que entonces estaban gobernados por socialistas, la misma opción política del abogado Pedro Luis Fernández Pombo, también muy activo en pos de la gratuidad.

Manuel Pensado reconoce que había poderosos intereses políticos, pero también que los empresarios participaron para defender sus intereses, sobre todo el de las empresas y los trabajadores que tenían que trasladarse a diario. Considera que incluso ahora sería conveniente un bono para los que pasan a diario por las cabinas, aunque con el telepeaje hay un cierto descuento.

El hecho de que la AG-55 enlace con la A-6 que es gratuita y que permite ir de Madrid a Sabón sin pagar pero cuesta casi 3 euros llegar a Carballo es uno de los argumentos más utilizados. Todavía hoy hay quejas por el peaje, una lucha a la que se unió el alcalde de Arteixo, que era del PP. Allí lograron una rebaja que no ha llegado a Bergantiños.