El polígono de Bértoa vuelve a liderar la venta de parcelas industriales

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Cuatro naves se destinarán a transportes, mecanizados y revestimientos

23 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El polígono industrial de Carballo sigue en cabeza de la venta de parcelas industriales en Galicia. Las de suelo público, gestionadas por Xestur, dependiente de la Xunta, y probablemente también estará en lo alto de la lista de suelo privado, aunque en este caso es más difícil de cotejar, dado que no se suelen dar a conocer las transacciones.

Una vez más, en el consejo de administración de Xestur celebrado ayer, se han logrado colocar cuatro parcelas, frente a las tres de As Gándaras (Lugo) y las dos de Pereiro de Aguiar (Ourense) y A Sionlla (Santiago). En Arzúa y Viveiro se han vendido una en cada uno de los parques.

Por superficie, el de Carballo es el segundo, con 7.771 metros, justo por detrás de As Gándaras (11.485). Del resto, ninguno llega a los 2.000 metros: 1.147 en A Sionlla; 1.697, en Arzúa; 1.015 metros cuadrados en Viveiro, y 1.828 en Pereiro de Aguiar. Sumando las trece parcelas, se han sacado del mercado casi 25.000 metros cuadrados de suelo, ahora en manos privadas.

En cuanto a la bonificaciones, Carballo mantiene las del 50 %, así que los compradores se han hecho con sus terrenos por 295.000 euros, y se han ahorrado otro tanto. En as Gándaras también tienen la rebaja de la mitad, como Viveiro y Pereiro de Aguiar. No así en A Sionlla, que está en el 40 %, lo mismo que en Arzúa. El rango es más amplio, ya que desde el 2015, la Xunta aplica bonificaciones de entre el 30 y el 50 % sobre el precio del suelo, y en estos tres años se han adjudicado casi 1,2 millones de metros cuadrados.

El polígono de Bértoa está creciendo con naves que abarcan una gran variedad de servicios. Esa diversidad también se refleja en las ventas de ayer, ya que dos están destinadas a empresas del transporte, otra a un taller de mecanizado, y la cuarta es para una compañía de revestimientos industriales.

Como en casos anteriores, desde la Xunta realizan un seguimiento de cada parcela para comprobar que, efectivamente, hay un proyecto empresarial en marcha, que se ejecuta con los plazos previstos. Lo mismo hace el Concello carballés con las bonificaciones del impuesto de instalaciones, construcciones y obras (ICIO), que también marca unos tiempos para obrar y no perder la ayuda.

La regularidad de las ventas del parque de Carballo es una constante desde que se aprobó la rebaja, un estímulo que ha funcionado. En el consejo de abril se adjudicaron quince parcelas, con más de 44.000 metros cuadrados. Como ayer, con destinos muy diversos: obra civil, instalaciones y productos eléctricos y electrónicos, alquiler de maquinaria y equipos para la construcción; metalurgia, maquinaria y suministros agrícolas, transporte de mercancías... Y muchos otros.