Los hechos ocurrieron en Cataluña
17 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Marcos Martínez Mato, un guardia civil de 36 años natural de Carballo, ha aceptado tres años de cárcel por los delitos de soborno y revelación de secretos al reconocer que cobraba de contrabandistas de tabaco por darles información que facilitaba los trasiegos en la aduana de la Seu d’Urgell (Lleida) en la que estuvo destinado durante ocho años. Su puesto le permitía, según el relato de hechos de la acusación difundido por varias agencias y medios locales catalanes, dejar pasar determinados vehículos cargados con el tabaco procedente de Andorra.
De hecho, cuando obtuvo el traslado al Seprona en Guadalajara fue su esposa, siempre según la Fiscalía, la que se encargó de pasarle la información a los contrabandistas, por lo que ella también ha sido condenada a 2 años de prisión.
Las maniobras salieron a la luz en junio del 2016 cuando en un control en la aduana de la Farga de Moles, en la que trabajaba el agente (ahora inhabilitado por nueve años), descubrieron a dos personas con 21.060 paquetes de tabaco en una caravana. Los dos hombres que viajaban en ella también han aceptado tres años de cárcel por contrabando y deberán pagar 280.000 euros de multa, junto a los 78.000 que tienen que pagar los cuatro implicados.