«Por enriba de temas de política, todos eramos compañeiros»

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCIA

Los concelleiros que formaron parte de la primera corporación de la democracia en Carballo, hace 39 años, echan la vista atrás

01 dic 2018 . Actualizado a las 21:14 h.

La Foto

ARCHIVO DE RICARDO VILAS.

Las primeras elecciones municipales de la democracia se celebraron un martes. Sí, en un día gris, lluvioso y laborable. El 3 de abril de 1979 Unión de Centro Democrático (UCD) se proclamaba vencedor en el 80% de los municipios de toda Galicia, y en Carballo no podría ser menos. El partido comandado por José Sánchez Vilas se hacía, ya de primeras, con una mayoría absoluta de 11 ediles, que cuatro año más tarde revalidaría, sumando cuatro más. Solo una mujer tomó parte en la corporación, Ana María Guillén Madriñán, ya fallecida. Evencio Ferrero, ahora regidor, comenzaba entonces su andadura política.

Los Protagonistas

Ediles que formaron parte de la primera corporación.
Ediles que formaron parte de la primera corporación. ANA GARCIA

La primera corporación carballesa de la democracia se compuso de 11 ediles de Unión de Centro Democrático, UCD (José Sánchez, Manuel Blanco, José Fraga, Eliseo Díaz, Jesús Barca, Ana María Guillén, Heriberto Queijo, Manuel Andrade, Pedro Tasende, Ricardo Vilas y José Luis Pose); 4 por la Coalición Democrática, CD (Guillermo Peinador, Federico Ávila, Fernando Martínez-Botas y Jesús Queijeiro); 3 por el ahora llamado BNG (Evencio Ferrero, Manuel Nogueira y Leonardo Fariña); 2 por la Agrupación Democrática Popular, ADP (José Doldán y Juan Jesús Gil) y, finalmente, 1 por el PSOE (Jesús Mañana Pallas).

José Sánchez Vilas, primer alcalde del período democrático en Carballo
José Sánchez Vilas, primer alcalde del período democrático en Carballo BASILIO BELLO

La Historia

Manuel Bello Pallas terminaba su mandato como alcalde de Carballo el 13 de febrero de 1975, siendo sustituido por Pastor Bazarra Sánchez, que ocupó su lugar hasta primeros del 1979, cuando se celebrarían las primeras elecciones municipales del período democrático en España.

Eran tiempos de cambio, de transición y, sobre todo, de mucha ilusión y ganas por emprender una nueva etapa. «Houbo moita participación cidadá porque poder elixir libremente á persoa que te representaría era unha novidade, vindo como viñamos dunha ditadura», recuerda Ricardo Vilas, que formó parte de esa primera corporación democrática, comandada por UCD y su mayoría absoluta de 11 ediles. «Eu fun o primeiro alcalde da democracia en Carballo», recuerda José Sánchez Vilas, aunque sin darle mayor calado que algo meramente anecdótico. Había un bule bule en la política municipal por aquel entonces. Mucho nervio y ganas de emprender proyectos hasta entonces impensables. Sánchez Vilas fue elegido hasta en tres ocasiones, y recuerda que en una de ellas «o BNG tivo que meterlle tamén o dente» (en relación a la participación de los nacionalistas en el grupo de gobierno) y Evencio Ferrero acabó asumiendo «unha comisión de educación».

Ferrero, que no sale en la fotografía antigua porque por aquel entonces permanecía hospitalizado tras sufrir un grave accidente, es junto a Manolo Andrade el único que sigue en política aún a día de hoy. «Nunca pensei naqueles momentos que chegaría a ser alcalde, pero as circunstancias e a vida vante levando», considera el ahora regidor. De aquella primera corporación tiene todavía presente un gran sentimiento de compañerismo: «Máis aló das discrepancias políticas, fomos capaces de separar os dous aspectos e tivemos unha moi boa relación, que mantemos aínda a día de hoxe». De hecho, tras sacarse la fotografía se tomaron un café todos juntos e incluso bromearon con el nuevo proyecto que pretende llevar a cabo Ricardo Vilas en las próximas municipales. «‘Mira Ricardo, aquí xa somos todos maiores de 40!’, dixéronme. Por enriba da política, todos eramos de Carballo, e todos eramos compañeiros e amigos. Lembro ter saído moitas veces do Concello e subirmos Evencio e eu xuntos para a casa».

Mucho ha cambiado la política en estos casi cuarenta años. Los ediles recuerdan esos escasísimos 64 millones de pesetas que tuvieron de presupuesto en el primer mandato, y las raquíticas ayudas que recibían por parte de las instituciones. «Ao mellor a Deputación dábache 50.000 pesetas para mercar un piano, pouco máis», apuntaban. Nada comparado con los 30 millones de euros con los que cuenta la corporación actual. Lo que sí observan algunos es un cambio de tendencia, y no precisamente positivo. Leonardo Fariña, por ejemplo, que formó parte de las listas del BNG, cree que se ha perdido esa ilusión y esa fuerza que lleva a uno a luchar por sus ideales. «Agora a política parece moi teórica, antes era algo máis profundo, máis en base aos nosos ideais», considera.

En este sentido, Ricardo Vilas recuerda, por ejemplo, cuando al llevar el departamento de servicios puso en orden a los responsables de las constructoras, que invadían las aceras, e incluso las vías de circulación, con sus materiales de obra. «Carballo nese sentido era unha anarquía. Tomaban a risa as miñas medidas, pero ao segundo ou terceiro aviso logo espeliron. Eu sabía que podía perder votos con iso, pero nese momento o que importaba era facer as cousas ben», explica el carballés, que asegura que se afilió a la UCD «porque naquel momento caíame moi ben Adolfo Suárez» y porque tenía allegados en el partido. Ya se sabe que la política municipal nunca fue mucho de ideologías, y más de amistades, aunque el que fue el primer alcalde, José Sánchez Vilas, considera que ahora está «moito máis profesionalizada».

Inevitablemente todos ellos formaron, junto con los que ya no están, parte de un acontecimiento para la historia. Mucha nostalgia y recuerdos salen a la luz. Ahora, a por otros cuarenta.