Terra Galega se parte en dos en Carballo

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Toni Longueira

En la asamblea de ayer hubo insultos, abandonos de los renovadores e, incluso, un intento de agresión

05 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Hotel Punta del Este escenificó ayer, y tal vez de forma definitiva, la ruptura que desde hace tiempo se viene larvando en el seno de Terra Galega de Carballo. Este choque de trenes entre continuistas y renovadores salió a relucir con motivo de la asamblea extraordinaria (la segunda en un mes) para elegir candidatos a la junta directiva de la agrupación, que es la que deberá elegir al futuro candidato a las municipales de mayo del 2019.

Acudieron a la cita 30 afiliados y simpatizantes de los más de 2.200 que tiene TeGa, según aseguró el presidente y coordinador, Manuel Andrade.

La sesión empezó tranquila, hasta que el edil José Bello Pallas entregó una hoja con un aspirante: Andrés Eirís Barca, que ayer no acudió a la reunión por motivos personales. Pallas, Estefanía Canosa y algunos de los asistentes se postularon para aceptar esta candidatura a la espera de que quede formalizada en un nuevo encuentro. Sin embargo, ni la gestora ni la mayor parte de los presentes estuvieron de acuerdo. Reclamaron que, además del nombre de Andrés Eirís, aparecieran reflejados (y se personaran) otros cuatro o cinco compañeros. Manuel Andrade llegó a decir que «non son formas de presentar un candidato, mediante un papel, unha firma e un DNI». Estefanía Canosa acusó a Andrade de fijar la fecha de ayer a sabiendas de que Eirís no podía asistir y que lo había comunicado a la dirección del partido previamente.

El ambiente se fue caldeando entre los partidarios de aceptar esta fórmula y los que no. Y todo saltó por los aires cuando uno de los asistentes exigió públicamente la renovación del partido. José Bello Pallas, que estuvo de pie todo el tiempo que duró la asamblea, no solo pidió la posibilidad de que Andrés Eirís pudiera presentarse, sino que exigió la regulación «do censo». Y añadió: «Falamos de 2.200 afiliados e simpatizantes pero levamos tres anos sen actualizar as listas, seguro que moitos xa morreron ou causaron baixa». Abogó por crear un censo «real de pago». Manuel Andre respondió que la figura de afiliado y simpatizante viene recogida en los estatutos y es legal. Pero el clima de crispación fue a más hasta que Estefanía Canosa soltó la bomba: «Vos [en alusión a la directiva] falástedes con Evencio as nosas costas. Si, non mintas, Foi un Evenciato en toda regra». Luego en voz baja apuntó que esa conversación fue «sobre a mesa de contratación e o ciclo da auga». A raíz de estas acusaciones algunos de los asistentes se marcharon. Hubo insultos e, incluso, un intento de agresión al padre de Estefanía Canosa. Ante el revuelo montado la asamblea se suspendió sine die. La gestora se transformó en junta directiva a la espera de fijar una nueva fecha.